Tras la pelea con Steve y Bucky en Siberia Toni recibe la noticia que esta embarazada, pero debido a su ultimo enfrentamiento a ocurrido un problema que pone en peligro su vida y la de su bebé. La situación empeora cuando unos meses después del conf...
— Hogar dulce hogar — Dijo yendo a contemplar la vista de la ciudad a través de los grandes ventanales de la torre.
— ¿No crees que deberías descansar un poco? — Pregunto Pepper.
— No,he hecho nada más que estar acostada y sentada los últimos cuatro días, no quiero ver una cama hasta que llegue la hora de dormir — Dijo girando un poco su cuerpo para ver mirara a las dos mujeres que la acompañaban — Lo que quiero hacer ahora es comer comida de verdad.
— ¿Y qué se te antoja? — Pregunto Sharon.
— Hace días que quiero comer pizza con piña.
— ¿Desde cuando comes pizza con piña? — Pregunto su ex asistente de brazos cruzados.
— No sé — Se encogió de hombros — Simplemente se me antojo — Pensó en lo que dijo — Ya empezaron los antojos — Se cruzó los brazos y desvio la mirada al suelo.
— Pediré dos — La CEO de industrias Stark saco su celular del bolsillo de su saco y empezó a marcar el numero de delivery — Seguramente te comerás más de una. ¿Sharon quieres alguna en especial? .
— Cualquiera está bien para mi .
— De acuerdo — Fue a la cocina a hacer el pedido .
— Pizza con piña — Dijo para sí misma — Pronto empezare a tomar helado con salsa de tomate.
— Es normal que una embarazada tenga antojos y que algunos sean raros, mi madre me contó que cuando estaba embarazada de mí solía comer muchas papas al horno con salsa de soja y azúcar — Le cotó Cárter y la castaña hizo una expresión como diciendo "mira tu" .
— Bueno mientras llegue la comida voy a ir al taller...
— Tienes que descansar — Dijo su prima — Nada de trabajo.
— Ya lo sé y no voy a trabajar, al menos no por hoy — Empezó a caminar rumbo a su área de trabajo — Solo quiero estar en un lugar "familiar" después de tantos días de encierro.
— Fueron cuatro días no exageres.
— Para mi fueron una eternidad, detesto los hospitales.
No es que tuviera algo en contra de esas instituciones, los médicos que trabajaban en ellas salvaban cientos de vidas a diarios. Pero siempre que estaba internada en un hospital se sentía débil y derrotada, como si no fuera suficientemente fuerte para afrontar los obstáculos que le ponía la vida.
— Está bien, pero a donde escuche sonidos de metal, soldadura, tornillos o martillazos — La apuntó con el dedo — Te traeré de vuelta y te atare a ese sillón — Apunto al mueble — Y le pediré a Happy que vigile día y noche la entrada al taller. ¿Entendiste? .
— Señora, si Señora — Hizo una pose militar como broma .
— Muy graciosa , ahora ve — Le hizo un ademán de "shu shu" con la mano .
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