**Lidia**
Abrí los ojos con pesadez, sentía que la cabeza me daba vuelta y no quería levantarme de la cama por nada en el mundo. Tomé mi teléfono, el cuál estaba en la mesa de luz al lado de mi cama, y miré la hora...
-¡¡8:46!! -Grité mientras me levantaba al instante y corría con leves tambaleos al baño (El cuál es continuo a mí habitación), me refregué agua en la cara, lave mis dientes y luche ferozmente con mi cabello, para después lograr salír victoriosa del encuentro.
Para el siguiente acto, comencé dirigiéndome hacía la cocina para tomar lo que encontrase y así comer algo, pero sólo llegué a entrar a la cocina, donde me encontré a Leonardo dejándole un pequeño plato hondo lleno de leche a..¿Un gato?
-Oh..buenos días, no sabía si te molestaría o no, pero el gatito tenía mucha hambre y le dejé un poco de leche... -Comentó con una sonrisa, me quedé un momento pensando, ahí llegó a mí mente aquel sueño extraño sobre..espera...¡¡¡ése gato debería estar muerto!!!
-Te preparé huevos revueltos, aprendí a hacerlos hace poco tiempo pero estoy convencido de que están buenos -Volvió a hablar con una sonrisa, en ése preciso momento la estufa donde estaba haciendo los huevos ardió en llamas, Leonardo pegó un grito y tomó un vaso, lo llenó de agua y comenzó a arrojarla al fuego.
-¡¡¡No de nuevo!!! -Gritaba corriendo cómo loco para cerrar el paso del gas a la hornalla, ya que notó que el agua no estaba sirviendo de nada por sí sola.
Una nube de humo y unas disculpas después, sirvió lo que había quedado en un plato, dándome un tenedor y un cuchillo. -Come lo que no se quemo..si es que hay algo que no se quemó... -Susurró la segunda parte, tomé el cuchillo con mis manos y le apunté.
-¡¡Tienes 10 segundos para explicarme que haces aquí y que eres tú!! -Le grité mientras daba un tajo de advertencia al ver que se estaba intentando acercar.
-Ya suenas cómo Miguel.. -Susurró en voz baja, no entendí a quién se refería pero no creo que sea una buena comparación, así que lo miré con el ceño fruncido-. ¿Hay alguna forma de hacerte creer que todo lo que pasó ayer fué un sueño..? -Preguntó mientras se iba acercando lentamente hacia mí.
-¿No fué un sueño..? -Pregunté, ahí había quedado mi última esperanza de que todo fuese una pesadilla.
-Creo que ahí se fué mi oportunidad.. -Suspiró sonriendo débilmente, no sé porqué pero yo también sonreí un poco, ésos hermosos ojos azules y ésa expresión alegre..Demonios, ¡¡se supone que estoy enojada!!
-Hazlo rápido, tengo que llegar a la facultad -Le pedí mientras me sentaba en la silla, aún con el cuchillo en la mano, no me iba a confiar demasiado.
-¿Facultad..? Hoy es sabado Lidia -Me miró confundido, yo tomé mi teléfono y miré también el día, sábado.
Dejé el teléfono sobre la mesa algo avergonzada, luego volví a mirarlo con un ceño fruncido en mi rostro.-Comienza desde el principio.. -Le dije mientras cortaba un pedazo del huevo que había cocinado y sobrevivido al incendio.
-Bueno..todo comenzó cuándo Dios creó a Adán y Eva, también tenía un árbol del que no tenían que comer, pero ello.. -No le dejé terminar porque le lancé el pedazo de huevo que estaba por comer.
-No desde ése principio, tonto.. -Mufé enojada, él se quitó el huevo de la cara y se lo ofreció al gatito, que se había quedado en el suelo, admirando nuestra pelea.
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El Ángel
KurzgeschichtenLeonardo es un ángel guardián, encargado de proteger a distintas personas en la tierra con el pasar del tiempo, pero su trabajo se vuelve una tarea imposible cuándo una de sus protegidas, llamada Lidia, complica todo al descubrír la existencia de su...