El bandido de la máscara de plata

Parte 9: Adiós

interrumpido por sus pensamientos en pánico y viendo que Aomine se dirigía a pasar, le coloco rápidamente sus manos en el pecho y lo empujo lentamente

-De verdad llamaste a mi trabajo!! en 2 días debo llevar a unos jugadores super importante del país a una... carraspeo, realmente no sabía que tanto podía decir, empujo de nuevo a Aomine para sacarlo de su casa y continuo... bueno lo que sea, si pierdo el trabajo date por muerto Aominecchi, pataleo mientras él le daba una genuina sonrisa pensando en lo lindo que era su pequeño Ryouta 

-Yo realmente aceptaría esa muerte Kise Ryouta, dijo seductoramente y continuo. - realmente me disculpo no sabía si decir que era tu novio era mejor

Kise abrió los ojos y exclamo - Mi queeeeeeeeeeeeee?

-Qué? no pensé que te sorprendería tanto, dio un paso adelante importándole poco la presión de las manos de Ryouta sobre su pecho, y dijo. - yo seré tu novio lo sepas o no, serás mío, así como yo, ya soy tuyo

Kise quería morir allí mismo, que hacía? toda su casa era una escena de un crimen que aún no cometía, no podía dejarlo pasar, no podía dejarlo afuera, de paso al fin lo tenía para él, al fin seria suyo, aunque sea una última vez antes de decir adiós...

-Bien puedo pasar? al fin la pregunta que no quería escucha fue dicha... Llevo un turno de 48horas seguidas y la única fuerza que tengo es mis ganas de estar contigo

En su desesperación solo le quedó usar su mejor carta... la seducción... entonces, lo miro por debajo de sus pestañas y dijo:

- Cierra los ojos y déjate llevar...

Caminando de espalda apagó la luz de casi toda la casa mientras halaba de la corbata a un muy entusiasmado Daiki, paso directo al corredor de la habitación lo sentó en la cama y deslizó su chaqueta y al fin lo besó, lo beso tanto como quiso, tan necesitado que la boca del moreno duro en reaccionar ante la barrida descarada de la lengua del rubio dentro de el

-Ryouta tienes que decirme algo? dijo Daiki casi en un susurro, es que ese beso era el más hermoso y triste que había sentido jamás, algo en su pecho se estrujo 

-Aominecchi te extrañe tanto... rodeó el cuello del moreno con sus brazos y lo abrazo profundo, tan profundo como el beso que habían interrumpido, separo su rostro y uniendo sus frentes para sonreir genuinamente atragantado con la palabra que no iba a decir: - Ven una diche en la bañera quitara la carga de tus hombos y podremos pasar a cosas mejor...

Poco a poco la ropa del moreno cayó al suelo, Kise lo dejo en la bañera un rato y le dijo ya vuelvo... salió mirándolo provocadoramente y comento: - se un buen chico y espera allí tu recompensa, Aomine sonrió y se desplomó la tensión  comenzo a drenar de su sistema, por su parte el rubio corrio como si su vida dependiera de ello tomo todo rastro que pudo y lo escondio en el armario de la habiatación de invitado, Dios estaba desesperado, lo hizo todo muy muy rápido, volvio a su habiración descartó su ropa, se coloco una bata y sensualmente dejo mostrar la pierna en la puerta del baño...

-Que te tomó tanto? dijo el moreno

-No tarde nada mentiroso... rió

Sensualmente camino hacia la bañera donde los ojos de Daiki lo miraban como todo un depredador, definitivamente el era una pantera, esos ojos oscuros se clavaban en el cuerpo de Kise como un depredador el sin duda seria comido...