La misión

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-¿Ya llegamos?- Eden no paraba de molestar a Liam.

-¿Puedes cerrar la boca- le dijo Liam- POR CINCO MINUTOS?

Ya llevaban 5 días de viaje y siempre, pero siempre, había que haber un momento del día donde Stery y Eden no dejaran de molestar a Liam.

-Está bien, solo unas pocas horas más de estos idiotas- suspiró Liam, intentando calmarse para no cometer un doble asesinato.

Estaban en un carruaje rumbo al reino de Kaekrasir, con la misión de infiltrarse en el palacio y robar planos enemigos.

Para ello, necesitarían bailarinas exóticas muy bonitas. Stery era una. Y Eden era la otra. Liam era su "amo" que las vendería al palacio. A partir de ahí, era su trabajo encontrar los planos del palacio y las catacumbas para poder realizar un ataque.

Hace años la guerra se había calmado, pero ahora hay una coalición de reinos que planean saquear a los más adinerados. Y Sûenn formaba parte de esa coalición. Kaekrasir era el reino más adinerado de todos.

Eden y Stery estaban riéndose, Stery con un traje color amarillo y Eden tenía uno rosa, en un intento por hacerlo ver más "femenino". Ambos trajes estaban compuestos de un escote en forma de corazón, que dejaba al descubierto las caderas de ambos, con unos pantalones acampanados que dejaban ver sus tobillos, y unos zapatos típicos del reino de Kaekrasir.

Eden y Stery se echaron a reír de la reacción de Liam y de cuánto les gustaba molestarlo.

-Hey, hey, Liam- Eden molestaba a su rubio rival-, ¿crees que soy una chica bonita?- dijo, acariciándose su largo cabello negro, como coqueteando con él.

-¡Nadie en su sano juicio pensaría que te ves bien!- le gritó Liam sonrojado.

-Pero te estás sonrojando- señaló Stery-. Además, el éxito de la misión también depende de que Eden se vea bien.

-Se ve... aceptable- dijo Liam, aún sonrojado pero con el ceño fruncido. Eden tuvo suerte de que Stery no notara cómo sus mejillas se volvían levemente más coloradas.

El resto del viaje continuaron haciendo chistes. Bueno, solo Eden y Stery estaban haciendo chistes, Liam era el hazmerreír de ellos.

Pero cuando se acercaron al reino de Kaekrasir debieron callar. Supuestamente Liam las iba a vender al rey, así que ellas no debían estar tan felices.

Un guardia los detuvo en la puerta.

-Identifíquense- les pidió.

-Soy el mercader que le llevará dos nuevas sirvientas al rey- dijo Liam, exagerando la voz para que pareciera de hombre mayor. El bigote falso también ayudaba, pero... con su tamaño era muy divertido. A Stery y Eden se les hizo difícil no reír.

El guardia lo miró con expresión confusa.

-¿Qué pasa? ¿Nunca viste a alguien de mi tamaño?- le dijo Liam al guardia y luego se puso en posición ofensiva levantando los puños- ¿Quieres pelear, eh? A ver si así dejas de mirarme como si fuese una pulga.

-Eh-no-yo... lo siento- el guardia tenía una expresión incómoda al abrir la puerta del reino y dejarlos pasar.

Liam se volvió a sentar en el carruaje y le indicó a los caballos que siguieran avanzando, y mientras pasaba le lanzó una mirada fulminante a aquel guardia, que aún tenía una expresión incómoda.

El reino de Kaekrasir era... wow.

Como estaba ubicado en el borde del desierto, con el bosque solo a unas horas, el reino era increíble. Paredes de arenisca se erguían por todas partes, pero también había todo tipo de frutas jugosas, y exóticas también, ya que el reino tiene muy buen comercio.

El Palacio, los Rebeldes y A'Margia vs. OdiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora