El Palacio, los Rebeldes y A'Margia vs. Odium

Sus guardias

Eden charlaba animadamente con Stery, mientras Liam le lanzaba una mirada asesina a Eric.

Los tres aprendices, la ladrona y el Elegido Dorado estaban merendando juntos. Damian y el maestro de Geming se fueron a una misión juntos, y habían dejado a ambos bajo el cuidado de H.

-Por cierto, Eden- le dijo Stery-, tengo una sorpresa para ti.

-¿En serio?- Eden sonrió, y Liam rió para sus adentros de lo rojo que estaba.

-Encontré un lindo claro en el bosque, y me gustaría tener un picnic ahí. No solo Eden está invitado, ustedes también- sonrió generosa la rubia-, pero vengan unos minutos después, quiero encontrarme primero con Eden. Será a la noche, habrá luna llena así que una o dos antorchas serán suficiente.

-¡Eso sería genial!- accedió a ir H, y a regañadientes accedió Liam. Eric se negó, ninguno le caía bien, aunque la oferta de comida gratis era tentadora.

-Bueno, iré a comprar la comida- dijo Stery levantándose-, ustedes sigan entrenando y haciéndose más fuertes- luego miró a Eric-. Tú no.

-¿Qué dijiste?- se enojó Geming, parándose de un salto.

-Me oíste- dijo Stery engreídamente.

H tuvo que separarlos para que no terminaran peleando mientras Liam y Eden reían por las provocaciones de Stery hacia el aprendiz. Esto era muy divertido.

Y pasaron la tarde entre risas, antes de que Stery se fuera a hacer las compras.

"Compras".

-He vuelto- anunció Stery, pero a nadie le importó.

Excepto a la persona que más la quería y que ella más amaba de entre todos esos idiotas.

Jade Yurukundo.

Tardó un rato en encontrarlos, pero al fin logró dar con la guarida actual de Thunder Spectrum, que era en donde se encontraban cuando había llegado ella por primera vez.

-¿Dónde estabas?- le preguntó Jade preocupada- Si Ésneik se entera de que fuiste tú la que quemó la guarida anterior y nos obligó a trasladarnos aquí, ¡tal vez te expulse!

-Eso no me importa- le contestó Stery-, tengo planes más importantes.

Jade no iba a preguntar, porque sabía bien que ella seguía queriendo matar al Elegido Dorado, así que la abrazó.

Stery le devolvió el abrazo, extrañando los pocos días en los que estuvieron sin verse.

-Tengo algo de lo que encargarme- dijo Stery, separándose a duras penas de Jade al cabo de un rato.

Buscó a Ésneik con la mirada, y lo vio jugando cartas con otros miembros de T.S.

Stery fue a dónde está él.

-Ésneik, tengo un plan para-

-No me importa- la interrumpió el líder de la banda de ladrones más famosa de Sûenn.

-Pero- intentó explicar ella.

-Ríndete, no vas a matar al Elegido- le dijo él.

Stery agachó la cabeza y se marchó.

Se disponía a ir hacia su viejo cuarto, cuando se cansó.

Esta vez, las cosas serían a su manera o no serían.

Y eso aplica a Thunder Spectrum.

Aquí viene una ola destinada a arrastrarme

Stery comenzó a cantar, y cambió su curso.