Taehyung es un mayordomo, pero no cualquiera, es el mayordomo del diablo y él cuida del prometido del diablo, un pequeño niño llamado Jungkook.
°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°
🦋 VKOOK
🦋 SHIPPS SECUNDARIOS
🦋 OMEGAVERSE
🦋 DRAMA
🦋...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Dame lo que pedí, dime que le pasa a Taehyung — dije cruzándome de brazos
— Yo tampoco lo sé — dijo riéndose de mí — pero si te vistes y bajas nos enteraremos todos juntos... aún si Taehyung no lo quiere —
— Bien — dije pasando por su lado
Fui a vestirme como él dijo, un vestido rojo fue lo que me encontré en mi cama, unos tacones bajos de color rojo también, me lo puse y me arreglé un poco, me sentía raro, no podía dejar de pensar en Taehyung, pero Namjoon dijo que estaría presente y eso me tenía un poco más tranquilo.
Bajé viendo a Taehyung y Eunha en la puerta, ambos esperando alguien, a mí no, me acerqué a él pero Taehyung parecía no querer verme, en cambio Eunha me felicitó por lo lindo que me veía, Taehyung solo me miró sin decir nada, como siempre.
— ¿Ya van a llegar? — le pregunté a Eunha
— Sí, en unos minutos amo — dijo ella emocionada — ya puedo sentir sus presencias, son muy poderosas — dijo saltando de la emoción
— Compórtate — dijo Taehyung viéndola mal — las moiras también vendrán, ellas también son invitadas importantes —
— Ellas me dan miedo, las tres comparten sus pensamientos, hablan a la misma vez y tiene una mirada penetrante, las tres Taehyung, eso es raro — dijo ella con una mueca
Estaba aburrido, me fui al jardín por que no veía a nadie, además al parecer hoy no comería pues ellos estaban más preocupados por la llegada de ese señores que de en mi nutrición.
— ¿Quieres? — preguntó Seokjin extendiéndome un pastelillo
— No — dije mirándolo mal
— Come, te ves muy delgado —
— Es porque estoy creciendo, me veo más delgado por eso —
— Puede ser por eso, pero debes de comer algo aunque sea, come —
— Bien... gracias — dije aceptando el pastelillo
Mientras comía vi a Seokjin ponerse a mi lado y mirarme fijamente, me sentía raro pero no dejé de comer, tenía hambre y estaba rico.
— Deja de mirarme — me quejé cuando ya había terminado de comer
— Eres un niño — dijo serio
— ¿Y eso qué? —
— Namjoon me contó que lo llamaste por su nombre... ¿Seguro de que quieres estar presente en la reunión junto a los dioses y las moiras? —