Uno

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– ¡Eres un completo idiota, Luke! –exclamó Michael– Hoy no nos podemos ir, ¿Acaso has visto el pronóstico del tiempo?

–Si lo he visto, sólo habrá una densa neblina – el rubio comenzó a subir los bolsos en la maleta de equipaje. –Avísale a Liz que ya nos vamos.

Michael ignoró por completo la orden que le había dado Luke.

– ¿Y si nos pasa algo en la carretera? Otro auto nos podría chocar. El pavimento va a estar resbaloso, imagínate las posibilidades de que nos estrellemos contra un poste o que sé yo.

La noticia de la familia que hace unos días atrás chocó en la carretera y fallecieron a causa de las malas condiciones climáticas había hecho que Michael tomara más precauciones sobre el tema.

– ¿Sabes? –dijo Luke. Michael levanto sus cejas– Yo le avisaré a Liz que nos vamos, tu súbete al auto.

–Claro, las puertas están con seguro, idiota –Michael cerró la puerta de la maletera. Luke le arrojó las llaves del auto y Michael las atajó en el aire

–Deja de llamarme idiota –dijo Luke y entró en la casa en busca de madre.

–Estúpido –susurró.

Michael entró en el auto y se sentó en el asiento del copiloto. Encendió el GPS y la pantalla indicó que estaba a unos 650 kilómetros de su destino. Serian aproximadamente 6 horas de viaje, pero con ese clima les obligaría a bajar la velocidad y por ende, el tiempo aumentaría.

Al poco rato después, Luke entró en el vehículo y le pidió las llaves a Michael, este no accedió de forma inmediata y sacó su celular de su bolsillo.

– ¿Qué estás haciendo? –preguntó el rubio al ver que Michael le estaba sacando una foto.

–Tienes un poco del pinta labios de Liz marcado en tu mejilla. Esto lo tiene que saber todo el mundo. 

Michael publicó la foto en Instagram en la cuenta de la banda y luego la compartió en Facebook y en Twitter con la descripción «Alguien extrañará a Mami»

Luke solo rodó sus ojos y le arrebató las llaves de las manos. Puso el auto en marcha y salieron del lugar donde estaban estacionados.

Como decía Michael, el pavimento estaba algo resbaladizo por lo cual Luke decidió disminuir la velocidad. Michael cogió unas almohadas del asiento trasero y se las acomodo en su asiento para dormir, después sacó unos audífonos desde su otro bolsillo.

–¿Enciendo la radio? –Preguntó Luke al ver que Michael no podía conseguir desenredar sus audífonos. Este solo asintió y Luke la encendió. Automáticamente comenzó a sonar 21 Guns de Green Day.

–¿No crees que deberíamos de abandonar la lucha? –Preguntó Michael al estar escuchando la letra de la canción.

–¿A qué te refieres con eso? –dijo Luke deteniéndose en el semáforo que les había dado luz roja.

–No lo sé, admitir que… bueno nosotros dos –Michael no hallaba las palabras para expresarse. Luke dirigió su mirada hacia él y le dijo que aún no era el momento.

Varias bocinas comenzaron a sonar detrás del auto de Luke, este volvió su mirada hacia el camino y acelero al ver que el semáforo ya había cambiado a verde.

Michael solo se acomodó y cerró sus ojos. El viaje iba a ser aburridor, según él.

[…]

Ya habían pasado 2 horas del viaje y Luke había parado en una gasolinera para comprar algo de comida y también para echarle unos cuantos litros de gasolina al auto.

Cuando regresó al auto Michael aun permanecía durmiendo.

Ya solo quedaban 6 horas aproximadamente de viaje. Quizás no lleguen ese mismo día al aeropuerto para tomar su vuelo a Londres. Luke no puede conducir por 6 horas sin parar y bueno, Michael no sabe conducir.
Iba ser necesario hacer una parada, pero ¿adonde? 

Another Road; MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora