Todavía recuerdo cuando me mude a aquella casa, heredada por parte de mi abuela, una señora muy peculiar, le gustaba pasarse el día mirando un estúpido cuadro, yo no le veía nada de especial, eran puras figuras abstractas sin sentido alguno, mi abuela me decía que era cosa de imaginación, que cada persona ve algo diferente de acuerdo a la imaginación que tenga, para mi en lo personal eso era pura mierda, nunca me interesó el arte ni nada de eso... Aún así cuando mi abuela cayo gravemente enferma no pude evitar sentirme algo triste, a pesar de que no hayamos pasado mucho tiempo en convivencia le agarré algo de cariño, y no se cómo pero ella en su testamento dejo a mi nombré la casa, al principio me sentí algo confundido, ya que como dije antes nuestros lazos no eran muy fuertes, pero igual era una oportunidad perfecta para ya independizarme de mis padres.
Al momento que entré a la casa sentí una brisa fría recorrer por mi cuerpo, que extraña sensación pensé en ese momento, aunque no le di mucha importancia y desempaque mis cosas. La mueblería de la casa estaba intacta, en especial ese cuadro... En ese momento recordé las palabras de mi abuela:
"Cada persona ve cosas diferentes dependiendo de la imaginación que tenga".
En fin, después de dejar todas mis cosas en sus respectivos sitios decidí salir a comprar algo para la cena.Cuando regrese y abrí la puerta note la misma sensación que anteriormente ya había experimentado al entrar cuando llegue, nuevamente no le di importancia y me puse a preparar la cena... Pero notaba una extraña sensación, como si algo estuviera conmigo en aquel momento, me voltee para comprobar y me di cuenta de algo... Aquel cuadro ya no tenía las figuras abstractas que yo le veía cuando mi abuela estaba viva, ahora veía a mi abuela mirándome fijamente, quede paralizado, eso no era normal, no era normal que esos ojos fríos y obscuros me estuvieran mirando fijamente, sentía como un vacío recorría mi cuerpo, la misma sensación que ya había sentido, cada parte de mi cuerpo estaba completamente paralizada... De pronto vi como mi abuela se movía, pero eso era imposible, físicamente eso no podía estar pasando, de repente pasó lo peor de todo... Mi abuela salió de aquel cuadro, pero al momento de salir su apariencia cambió por completo, su rostro estaba putrefacto, completamente caído, algunos de sus huesos sobresalían de aquella piel en plena descomposición, sus dientes amarillos impregnados con la suciedad de la tierra, sus ojos en desorbita, pero que algo mostraban, odio, rencor hacia mi, aparentemente ella sabía que la quería envenenar para quedarme con este lugar... Este maldito lugar.
Ya no me quedaba más por hacer, estaba completamente inmóvil, mientras ese ser se acercaba hacia mi, de repente sentí sus uñas amarillas atravesar mi estómago como una navaja... Lo último que vi fueron mis tripas desparramarse por el lugar... Creo que aprendí la lección.
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Escalofriante
TerrorComplicación de relatos terroríficos emanados de una vieja mente llena de misterios.