Los chicos siguen conduciendo dando la vuelta entera de la isla. Estos se paran de vez en cuando para que nos expliquen lo que estamos viendo. Las montañas verdes y el azul del mar hacen que todo se vea precioso. Al cabo de un rato Alejandro se para en un alquiler de quads y cada uno de nosotros coje uno. Al principio los chicos querían que nos subamos con ellos, pero lo que no saben es que nosotras nos encanta las carreras de todo tipo de vehículo y que también practicamos. Hasta unas cuantas veces hemos participado en carreras ilegales. Yo tengo dos coches y una moto. Y mis amigas también tienen moto y coche. Estamos por salir pero nos hacemos las tontas de no saber cómo encender los quads. Los chicos amablemente vienen al rescate y nos explican.
- Chicos a donde vamos? - pregunto.
- Te acuerdas de el cruces donde paramos a ver la montaña, pues a la derecha hay una playa pero no se puede ir en coche por eso vamos en quads. Iremos despacio si tenéis miedo, o también podéis subiros con nosotros.
- No yo quiero probar.- dice Carla con un guiño hacia nosotras.
- Si yo también, hasta me gustaría hacer una carrera. - contesta Paula.
-Siiii- decimos Sofía y yo.
- Vale chicas, lo que queráis, pero con cuidado, nosotros sabemos manejar y no queremos que os pase nada. - dice Vicente
-Vaya que cobardes son estos chicos. Tienen miedo de perder. - añade Paula
-Venga chicos el que pierde invita los demás a cenar. Que os parece? - pregunto.
- vale- contesta Alejandro-
Después se acerca hasta mi y me susurra al oído.
-Que sepas que me gusta comer.
Me giro hacia el y como el lo hizo, también le susurró al oído.
- Pues yo tengo mucha hambre.- y le besó la mejilla.
El me mira con su hermosa sonrisa y se sube a su quad. Una vez todos en posición Carla da el comienzo de la carrera. Como era de suponer, los chicos no se lo esperaban y se quedan rápido detrás, enseguida ellos reaccionan y nos intentan alcanzar. Por desgracia para ellos ya es demasiado tarde y llegamos las cuatro juntas. Nos bajamos y nos abrazamos, después nos ponemos a saltar como niñas chicas.
- Habéis jugado sucio chicas, pero reconozco que soy unas campeonas manejando. - nos dice Franco- quiero mi revancha a la vuelta.
Todos reímos. Sacamos todo lo que trajimos de nuestras mochilas y nos instalamos en la playa.
- Como unas chicas tan sofisticadas como vosotras saben tan bien manejar? - pregunta Alejandro.
- Pues simplemente porque con las chicas siempre nos gustó las emociones fuertes. La primera fue Paula en sacarse el carné de moto nos subimos con ella y nos gustó. Al poco tiempo todas teníamos carné y moto. A menudo vamos a ver carreras y también participamos. También hacemos salto al elástico, artes marciales y manejamos armas.
- Vaya.... Me has dejado con la boca abierta y eso es difícil.
- Lo se , pero no me gusta presumir de ello y tampoco nos gusta que se sepa por ahí. Mi padre es muy protector conmigo. Se que tiene enemigos, aunque no entiendo porque. Es un arquitecto, no un mafioso pero a veces me pregunto si no estaré en lo correcto, porque he visto cosas extrañas que no consigo entender y esa sería la única razón. El ha sido víctima de varios atentados, su coche es blindado y siempre va rodeado de guardaespaldas. Hasta para venir quería mandar a alguno con nosotras. Por eso desde pequeña estuve entrenada solo para saber defenderme.
- Pues parece que tienes una vida bastante ajetreada. Si me lo cuenta otra persona no me lo hubiera.
- En Niza tengo una vida de lo más normal. Pero seguimos entrenando en cuanto podemos. Pero en vacaciones somos adictas a la adrenalina. Durante los próximos días tenemos previsto subir la montaña haciendo senderismo, también hacer jet ski, esquí acuático y buceo. Te apuntas?
- Pues no tengo ningún problema en eso. Como ya sabes practicamos algún que otro deporte con los chicos así que también tenemos previsto unos cuantos deportes acuáticos así que si es en buena compañía me apunto.
- Venga , vamos al agua que hace calor.
El resto de la tarde nos la pasamos jugando en el agua con los demás. Dejo los demás seguir jugando y me salgo del agua. Cuando me giro para salir me parece ver otra vez una silueta de mujer a lo lejos cerca de los quads, pero no le doy importancia porque puede ser cualquier lugareño o turista paseando por el lugar.
- Vamos chica guapa te voy a hechar crema. No quiero que está hermosa piel se queme. - me dice Alejandro pasando cerca de mí y dejando un beso sobre mi hombro.
Pasamos una tarde genial, Vicente le hace miedo a Paula con un cangrejo, jugamos a la pelota y Sofía y Franco parecen dos langostinos colorados.
Cuando ya es la hora recogemos todo y nos dirigimos a los quads. Una vez montados los chicos quieren volver a hacer la carrera, así que Franco coge el mío y yo el suyo .- Eso no se vale - le digo- Porque haces eso?
- Porque quiero ver si es tu quad o si de verdad sois buenas.
- Vale tu haces la carrera con ese pero si pierdes está vez no te quejes. De todas formas ya nos debéis el restaurante.
- Vale , venga vamos.
Esta vez es el el que da la salida. Así que el sale primero. Las chicas lo vuelven a pillar y lo pasan . El va casi a la misma altura que Paula, de pronto en una curva este pierde el control y sale disparado hacia un árbol pero lo esquiva y el quad da vueltas de campana y Franco sale despedido en los aires. Todos nos paramos y salimos corriendo hasta el. Franco parece inconsciente. Intento encontrar un pulso pero nada. Sangre sale de su cabeza y su pierna no tiene una postura normal.
Mientras Vicente llama urgencias, que son más bien un centro médico los demás le practicamos los primeros auxilios.- Paula tienes que hacer presión sobre la herida de la cabeza y Sofía tenemos que hacer boca a boca no tiene pulso.
Le arrancamos la camiseta y empezamos. Sofía sopla en su boca y yo le hago presión en el pecho . Ya llevamos diez minutos y nada. De pronto Alejandro toma mi lugar y sigue. Al cabo de un momento un helicóptero aterriza y vienen corriendo los socorristas . Cada uno se pone en nuestro lugar, y siguen la reanimación.
Hola nuevo capítulo. Espero les guste no olvides votar ⭐ y comentar 💖 gracias.
ESTÁS LEYENDO
EL DESTINO.
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas aunque ellas no lo sepan, el destino hará lo necesario para que ellas se encuentren.