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- A-Cheng, A-Cheng A-Cheng - repetía Wei Ying picando con su dedo las mejillas de su hermano, el que aún estaba inconsciente

- Señor Wei, el líder Jiang despertará en cualquier momento, por favor déjelo descansar un poco - explicó tranquilo el médico

Wei Ying hizo una mueca con sus labios, si Wen Ning no estuviera ahí, el doctor sabía que este rompería en llanto solo para poder despertar a su hermano.

El doctor salió tras haber escuchado el discurso de Wei Ying respecto a que no dijera nada ya que él debía hablar con su hermanito al respecto.

....

En la cabeza de Jiang Cheng comenzaban a resonar voces conocidas, voces que le había costado años callar, años aceptar, años entender, años que pasó con Xichen a su lado...

Esta vez había algo diferente, sentía que estaba... bajo la influencia de alguna alucinación...

- Oh Jiang Wanyin, deberías estar agradecido con los Wen - dijo Jin Guang Yao - Asesinaron a las personas que más odiabas, perdón, - la voz tomó fuerza por el lado derecho - te odiaban...

- Madame Yu solo veía en ti un niño tan inútil y débil que debía protegerlo de su propio padre, pero sin amarlo claro - esa voz, Wen Chao... - Y tu padre Ja, una burla como líder de una secta, era una completa marioneta que solo sonreía en eventos importantes jajaja

- También deberías agradecer a Wei Ying por llevarse a tu hermana, aquella que nunca vio por ti, la que te veía como la sombra de él gran Wei Wu Xian, a espera, así te veían TODOS EN EL MUNDO DE LA CULTIVACION... - la voz de Jin Guang Yao tomó fuerza en su cabeza

- Eres un mal agradecido Líder Jiang - la voz de Wen Ning sonaba fuerte y clara - Nada de lo que tienes es tuyo, todo se te dio en bandeja de plata...

- Tiene razón - rectifico Jin Guang Yao - hagamos una lista ¿De acuerdo? - las voces parecían reírse en su cabeza sin que él pudiese hacer nada para callarlas, era como si hubiese sido hechizado

- Para empezar.... - Wen Ruohan parecía ser el juez que daría la palabra a cada voz dentro de su cabeza

- La secta de tu padre... - dijo Wen Cao con un tono burlón

- NO ES TUYA...

- El carácter de tu madre y su Zidian - dijo Wen Xu

- NO ES TUYO...

- Lo mejor de todo, el núcleo del maestro Wei, que te dio en un acto de bondad y amor, mientras tu jugabas a hacerte el héroe regresando por tus muertos padres - dijo en burla Wen Ning

- NO ES TUYO...

- Y la joya de todo, tu vida, "tu ancla a esta vida", Jin Ling HIJO DE TU HERMANA, NO ES TUYO... - fue el turno de Jin Guang Yao de arrojar su veneno

Jiang Cheng sintió que todo le daba vueltas, solo quería callar aquellas malditas voces que mentían una y otra vez, eran mentiras, atroces y crueles mentiras.

Como por acto de magia, o por la poca fuerza de aquel veneno, las voces se esfumaron, solo quedaban ecos...

....

Jiang Cheng se sentó rápidamente, todo era un punzante dolor en su cabeza, las náuseas se apoderaron de él en segundos y los alimentos que se encontraban en su interior volvieron a ver la luz del sol.

Cuando se sintió más liberado talló sus ojos para entender dónde carajos estaba, le importaba una mierda el hecho de haber vomitado, solo que cierto susurro en su oído reclamaba su atención a base de gritos infantiles.

Su vista comenzó a enfocarse y "demonios" fue lo único que pudo pensar, ahora sabía dónde estaba y la razón de esos gritos que ahora eran claros...

- Jiang Cheng, si no querías despertar, no tenías por qué llenarme de vómito - reclamaba con voz infantil Wei Ying

- Yo... - las palabras se atascaron en su garganta, él no era de pedir disculpas, pero debía intentar algo.

- Maestro, debe entenderlo, quizás fue por el viaje - se apresuró a explicar Wen Ning - y por su situación... - susurro para que su maestro lo escuchara

- Cierto, cierto - dijo Wei Ying caminando en la enfermería para cambiarse las ropas, había imaginado que algo así sucedería así que tenía un cambio de ropa listo

- Lo siento - dijo entre dientes Jiang Cheng mientras se sentaba de manera adecuada y limpiaba sus labios con la manda de su ropa

- No te escuché - reprochó infantil Wei Ying

- Pues qué lástima, porque no lo repetiré - dijo molesto, una nueva oleada de náuseas lo atacó desprevenido, pero antes de vaciar nuevamente su estómago sobre el suelo, Wen Ning se apresuró a tomar un balde y acercarlo a su rostro.

Jiang Cheng vomitó nuevamente y se enderezó, con un simple asentimiento dio las gracias al General fantasma, que ironía tan curiosa.

- Tome, iré en busca de algo ligero para que se alimente - explicó Wen Ning acercando un vaso de agua al líder Jiang y retirándose con el balde.

- Hermanito, no pensé que tú y mi cuñado tuvieran tanto tiempo libre, en especial siendo líderes de secta - dijo entre risas Wei Ying

- ¿Ahora de qué idioteces hablas? - cuestionó dejando el vaso en la mesita cercana, sino lo dejaba, estaba seguro de que podía terminar en el rostro de su hermano

- No te hagas el inocente, que es obvio que no lo eres, dentro de unos meses verás, más bien, verán todos que el fiero Líder de Yunmeng Jiang se vuelve un dulce gatito con Lan Xichen - continuó burlándose

- Mira Wei Wu Xian, déjate de estupideces y habla claro ¿puedes por una vez en tu vida hablar como una persona normal? - gruñó Jiang Cheng

- Bueno bueno, pensé que tu vómito te daría la pista, pero tal parece que no, en palabras "entendibles" como dices tu, me harás tío en unos meses, que Guardado te lo tenías hermanito, mucha felicidades - se acercó para abrazarlo

Jiang Cheng abrió los ojos como platos, debía de ser una broma, pero su hermano no era de hacer bromas de ese nivel, no a él.

Inconscientemente llevó sus manos a su vientre y una lágrima de alegría se escapó de su ojo, un pequeño, fruto de su amor con Lan Xichen...

Jiang Cheng correspondió al abrazó de su hermano con su brazo libre y por un momento olvidó lo que las voces acababan de decir, pero... ¿quién diría que una guerra estaría tan pronta? En especial tras maravillosa noticia...

EL ROJO Y EL AZUL SIEMPRE VAN JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora