𝓞𝓷𝓬𝓮 𝓾𝓹𝓸𝓷 𝓪 𝓽𝓲𝓶𝓮

💙𝓟𝓮𝓻𝓭𝓲𝓭𝓸 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓸𝓼𝓬𝓾𝓻𝓲𝓭𝓪𝓭 ❤

Yo estaba perdido, perdido en la oscuridad.

No tenía un camina, rondaba solo por el andar de la vida sin un sentido alguno, solo andaba caminado, en la oscuridad de la ciudad, no sabía a donde iba o de donde venía, solo sabía lo perdido que estaba.

Pero es algo que, en un momento cambiaria, eso el algún momento desaparecería y solo quedaría como una parte más de mis recuerdos, o eso es lo que pensaría, bueno eso es lo que ocurre en mi vida un nuevo cambia, una nueva oportunidad y por primera vez una luz.

Lo recuerdo la primera vez que vi a ese chico lo odie, con esa sonrisa deslúmbrate y esos ojos color zafiro que demostraban algo cálido que no podía describir, algo que no podía explicar, lo recuerdo tan bien.

Las primeras veces que nos encontramos nos peleaos es chico y yo, no nos podíamos soportar mutuamente, pero eso un día cambio. Recuerdo que en esa ocasión nos o me habían puesto una prueba, la cual tena que pasar para así desmotar que podía portar aquel nombre.

Esa ves era como las demás en la que me habían pruebas que me habían puesto, solo que en estas ocasiones había una diferencia y esa era que no estaba solo en esa ciudad que es tapada por un manto de oscuridad, sino que hay estaba ese chico, otra vez, en ocasiones pasadas ya nos habíamos peleado, por cualquier tontería, pero aun así el seguía conservando aquel brillo cálido que reconocía incluso debajo de esa marcara.

Pero ya regresando a la prueba, en esa ocasión me tocaba ir contra pingüino, nada nuevo ¿o sí?, el chiste es que en un momento nos tocó subirnos al techo de un tren y no recuerdo la razón del porqué, pero al final lo hizo y nos subimos en los techos de aquella máquina de carbón, yo estaba a punto de cruzar de un bajón a otro con un salto, pero no lo calcule bien y casi me caigo; eso hubiera pasado de no haber sido por aquel hombre que me cuidaba, que después de todo si me presidiaba.

Siendo así que te puede decir que en realidad esos primeros años fueron algo raros, entre peleas y salvadas de espaldas mutuas en las cuales jamás admitimos lo mucho que nos apreciamos, pero solo con la acción ya se daba de sentado.

Poco a poco veía como mi como se encendía y dejaba de ser todo oscuridad y pasar a ser un poco más de luz, un poco más de esperanza, porque, aunque no me gustara estar con ese chico que en algún momento parado en mi lugar estuvo era quien hoy me enseñaba de manera involuntaria que la vida continuaba y que él hay estaba para cuidar de mí.

Pero la alegría no puede ser eterna, así como la felicidad que uno tanto anhela. Porque los planes de la vida serían los que venganza se cobrasen y me arrancaran de aquel lugar donde luz había logrado encontrar.

Tiempo después algo me reviviría y a mí pasado regresaría, un callejón sin ninguna luz, un callejón donde la oscuridad triunfo y logro apagar aquella luz que tanto tiempo me costó encontrar.

Más sin embargo rastros de ella quedarían en aquel lugar una sombren que denotaba que algo había explotado ya, una luz podía ser, una luz que había acabado con su oscuridad, una luz aquí que había perdido y era momento de encontrar.

El camino empezara, creyendo que dicha luz la hallaría en algún lugar aún con la oscuridad, pensando que ese callejón en un momento lleno de luz estuvo y que fue corrompida por la oscuridad de la ciudad, quien los cegó no este espera capaz cegarle con una belga capa color azabache que tapaba sus ojos, pero al poco tiempo descubrí que en realidad así no encontraría mi luz, destrozando a aquellos que había apagada a la ciudad.

No lograba ver aquellos ojos llenos de calidez que en un momento conocidos fueron de mí, ojos que hoy ya no recordaba quién era el portador de aquellos zafiros que me ayudaban a iluminar su camino, sabía que alfo faltaba, que algo no encontraba y que esa podía ser la posible solución a aquello que lo aquejaba.

Solo algunos meses pasarían para que encontrara a aquel de los zafiros, ocultos bajo una máscara, pero que podía reconocer. La primera vez que lo vi en mi mente recuerdos llegaron, momentos de alguna pasada que difuso había estado. al poco tiempo me reconoció la máscara de bajo había vuelto a ver aquellas cosas difusas que le había regresado sus recuerdos y el saber de qué era esos los zafiros que le habían ayudado a darle luz a su vida.

Pe también llegaron recuerdos que el compañero de aquel chico era el que me había dejado morir en ese almacén, estas fueron con aquellas con las que hubiera preferido mejor no recordar, pero le mantenía un perdón a aquel chico de circo que ahora podeos recordar.

La primera vez que peleamos lo logre reconocer, con esa mirada de nebulosas que me calmaba y se aseguraba que protegido estaba, y él también me lo puedo recordar mi mira color aqua que en una coraza se cargaba y que dentro de algún lugar yo le amaba, porque, aunque el tiempo había pasado en los 2 en su momento pudieron notar que aquel con el que pelaban era esa misma persona que podían odiar y al mismo a tiempo amar y apreciar como un hermano que el tiempo me había otorgado.

Las primeras veces que nos vimos estábamos de los bandos contrarios el como el héroe que era y yo el villano a quien tenían que casar, sabía que por dentro en no me quería lastimar y lo sabía porque en más de una ocasión me había dejado escapar de las manaos de la justicia de Gotham, dicen que era muy hábil y no me podía atrapar, aunque la edad era que no me quería atapar, solo me iba esperar.

Sabía que esa era la luz, era aquel chico que había visto en algún momento en el callejón, que era esa misma persona que había perdido la batalla y su luz había sido segada.

Pero vamos, antes de poder regresar con él había de pasar por quien me dejo morir, o bueno no evitó que lo hiciera, sabía que eso iba a ser alfo difícil dejar que el tiempo pasara era algo que no podía esperar ya que en mi experiencia la vida no tenía palabra de honor y por mi trabajo me podían quitar en un momento al otro y to sol quería buscar a aquella luz que esperaba me pudiera guiar en lo que por delante me había de faltar por caminar.

Tiempo después una explosión pasaría a B en una encrucijada pondría y al final el me "defraudarías", porque, aunque no tomo la decisión que mi parecer más me hubiera gustado, después de todo en esta ocasión si me salvo de las llamas ardientes de una explosión.

Cuando do por primera vez abrí mis ojos, la luz de la luna me deslumbrada, la cara completamente entre vendas tenía la cara, lo primero que logre ver fue Bruce, que como siempre con sus historias del código de honor me saldría, pero en esta ocasión también me daría la bienvenida, a este lugar, a mi hogar.

Más sin embargo aún no estaba a esos ojos que llevaba buscando tanto tiempo, la razón de que siguiera luchando aún no la encontraba, pero no faltaría mucho para que eso pasara. ya que, después de que B partió lo vi, lo vi entrar a mi alcoba, como siempre, tal y como lo recordada, con una cara que demostraba que siempre te protegería sin importar lo mucho que te dijese odiar.

paquees ojos zafiro por fin los había podido volver a encontrar, por fin camino de locura había terminar, por fin la luz se había hecho, solo faltaba un detalle, que ese chico de ojos como el mar aceptar ser aquella luz que alumbraba mí camino, una vez más.

Minutos pasaron sin que dijéramos nada, un silencio de apodera del cuarto, pero no era tenso, era como sí por nuestra mente nos pudiéramos comunicar, como si palabras no faltaran para expresar lo que sentíamos en eses momento, porque sin importar que los años hayan pasado, y que en un momento nos odiamos, después de todo sí éramos hermanos, para bien o para mal.

El momento llegó, necesitaba hacer la pregunta del millón, aquella pregunta que me había guardado hasta este momento

X: Grayson

Después de eso solo vi como volteaba a verme, creo que pensó que dormido estaba y en definitiva esa es la lámpara que recodaba

X: ¿quieres volver a ser mi luz?

Di: si, si Little wing, si quiero volver a ser tu luz

Por fin ya todo se ha acabado, de vuelta mi sendero tenía una pequeña luz que me guiaba, de nuevo ya no había oscuridad que me tragara y por primera vez en toda esta vida sentía que alguien me quería

Jason Todd