Cap. 9

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Sabía muy bien que estaba hablando de Yuki, el siempre ha tenido ojos para ella, ¿Qué lindo no?, que la persona que amas, te corresponda, y tenga ojos para ti y solo para ti, sin duda lo era. Estaba aburrida, paseando por los pasillos de los salones de clase, ¿Dónde estará el idiota de Zero?, será que estará con Yuki? No pude pensar más ya que tuve un fuerte dolor de cabeza, y caí de rodilla, varias imágenes venían a mi mente, una de ellas era la imagen de Yuri ensangrentada, del dolor tuve que recargarme en la pared, estaba empezando "recordar" el tiempo se agota, y rido vendrá a por Yuki.

(Nota:Akira a pesar de que recuerda todo va a sufrir lo mismo que Yuki, pues es parte del proceso para la transformación vampirica y va a empezar un poco antes pues también va a tomar recuerdos de su antepasado)

Era necesario que Kaname nos despertara a Yuki y a mi antes de ser corrompidas pues, si no lo hacía nuestra mente no podría soportarlo y no podríamos sentir nada..

Yo ya estaba preparada, sabia que yo, tenía que despertar por mi propia cuenta, por más doloroso que sea tengo que soportarlo, por ella, por Yuki, sea lo que sea ella sigue siendo mi gemela, y no la voy a dejar sola pase lo que pase, aun así tenga que morir y sacrificarme por ella, aun si le tengo que dar mi felicidad.

El dolor de cabeza era insoportable, varias imágenes borrosas de antiguos recuerdos venían a mi cabeza, otros sin embargo no lograba reconocer, no recordaba aver visto a Kaname adulto aparte de aquella vez en es habitación, todo esto era tan confuso para mi, sentía que la cabeza me estallara en cualquier momento, sentía ganas de gritar por ese dolor tan desesperante que sentía, así que esto era lo que sufriría Yuki, mi pequeña hermana menor, pero ¿Qué son estos recuerdos?, nunca los había visto, en este momento quería morir.

-Akira!-grito Aidou preocupado viniendo hacia mi, eso me despertó de mis pensamientos.

Yo reaccione ante ese grito y volví a tomar la compostura, no era nada bueno que me viera así.

-¿Estas bien? -me pregunto algo preocupado poniendo una mano en mi frente

-Eh? Si, no pasa nada-dije tratando de tranquilizarlo, se volvería loco si digo que estoy despertando-Vamos, se nos hace tarde, solo que vete adelantando, tengo algunas cosas que hacer antes de entrar a clase Aidou.

-¿Segura?-preguntó nuevamente preocupado, el se comportaba como mi niñero, inclusive es más cuidadoso que Haruka, y eso que estamos hablando de mucho

-Claro que si-Dije con una sonrisa y empujando lo para que se fuera

Cuando por fin salió del pasillo con dificultad saque unas pastillas de mi saco y las empeze a tomar, pues mi madre me las había dado por si llegaba a ocurrir, ella y Aidou eran los únicos que sabían mi secreto o al menos eso creo, pero estoy casi segura de eso.

-Akira?-escuché una voz detrás mío, era Kaname, de la impresión se me calleron las pastillas al suelo, yo rápidamente las empeze a recojer, ¿A quien más conocen que les pase esto? A nadie señores!, sin duda Akira Kuran estaba destinada a tener mala suerte.

-Si? Kaname-san-dije apresurada por recojerlas, y fingiendo un tono dulce auque creo que en realidad me salio una mueca de dolor, su mano toco la mía tratando de recojerlas, voltee hacia arriba y me encontré con su mirada, sus ojos estaban de un color carmín. Esto no me da buena espina

-¿Se siente bien? Esas son pastillas para el dolor-dijo preocupado, sabía que estaba finjiendo, esa mirada lo decía, o estaba hambriento, o enojado, era una de esas dos, o aún peor las dos.

Yo voltee a verlo y tenia una mirada preocupada, el color de sus ojos se había desaparecido, yo estaba nerviosa sin duda después de esto va a pensar que empeze a recordar, tenía que finjir lo mejor que puedo ante esto, no puedo dejar que me descubra.

LA MENOR DE LOS KURANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora