𝐉𝐈𝐍𝐊𝐎𝐎𝐊 | "Se que es extraño, no sé que estoy pensando, pero ¿está mal si lo veo este fin de semana?, en verdad espero estar a solas con él... Solo no quiero que él se entere."
☞︎︎︎ Mᴇɴᴄɪᴏ́ɴ Vᴍɪɴ
☞︎︎︎ TᴡᴏSʜᴏᴛ's - Exᴛʀᴀ
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Lunes por la tarde y me encontraba afuera de la casa de los Kim, sabía que él estaba presente, y eso realmente me ponía nervioso.
Comencé a tocar la puerta esperando a que me abrieran. Mi corazón comenzó a latir rápidamente en cuanto escuché los pasos de alguien acercándose a la puerta.
- Oh, hola, Jungkookie - quise que mi decepción no fuera notoria en cuanto Taehyung abrió la puerta -, ¿qué haces aquí?
- Pues, pensé que podríamos tener un día de chicos - rasqué mi nuca por el nerviosismo.
- Kookie, tuvimos un día entero de chicos el sábado, hoy pensaba pasar el día con mi Mochi-
- Oh, no te preocupes, sabes que Jimin hyung me agrada mucho - lo hice a un lado para poder pasar sin su permiso.
Pude escuchar su singular risa, la cual provenía de la sala.
- Hyung - voltee a ver a Tae -, ¿puedo ir por un vaso de agua?
- Entraste a mi casa sin mi permiso, pero ¿si pides permiso para ir por agua a la cocina? - se cruzó de brazos.
- Ve, Kookie - la voz de Jimin-ssi sonó por detrás -, TaeTae y yo te esperamos en su cuarto.
Asentí, fui directo a la cocina, sin dirigir la mirada a Jin, tomé un vaso para poder servirme el agua, tratando de calmarme y no volver corriendo a la sala para verlo.
Sentí un pequeño escalofrió, al cual no le tomé importancia.
- Hola - solté el vaso por el susto.
Gire a ver al provocante del pequeño accidente para reclamar, pero no pude hacerlo en cuanto escuche su risa tan característica en él, sin quererlo me comencé a reír también, porque vamos, su risa en serio es contagiosa.
- Hyung, no hagas eso.
Deteniendo su risa me volteó a ver y me preguntó; - ¿otra vez aquí, Kookie? - me limite a solo asentir de forma rápida con la cabeza - Diablos, parece que ya vives aquí, incluso Tae tiene un cepillo de dientes especial para ti.
- Perdón si te llego a incomodar, hyung - murmuré y proseguí a recoger los pedazos del vaso, tratando de evitar su mirada. Sentí una pequeña punzada en uno de mis dedos, y pude ver en el suelo pequeñas gotas color rojo -. Auch.
- Hasta para recoger un vaso te pones nervioso - comentó con burla para después acercarse a mí y tomar mi mano, lentamente dirigió mi dedo lastimado a sus labios, y después lo metió a su boca -. Tu sangre es muy dulce, niño - guiñó su ojo.
Por Dios, debo parecer un tomate, ¿y cómo no estarlo después de lo que está haciendo?
Sin decir nada, porque estoy seguro de que comenzaría a tartamudear, saque mi dedo de su boca de una forma brusca y me fui corriendo al cuarto de Taehyung.
