❪ 14 ❫ T2. CAPITULO 14

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El poder de Vanya sigue invadiendo todo el piso, la fuerza de su luz azul atacó a todos los trabajadores de ahí matando a cada uno de ellos.

-Vanya está al final del pasillo. -Dijo Diego.

-¿Cómo propones que lleguemos? -Preguntó Allison.

-Es lo que toda vía no se.

-No cuenten conmigo. -Habló Klaus.

-¡Klaus! -Regañó Allison.

-¿Qué? Sálvenla ustedes. Son geniales en eso de ser héroes.

-¡Klaus!

-Oye, Vanya lo entendería por qué tiene expectativas realistas de mí. Soy una basura con cara bonita.

-Un cobarde, eso eres. -Dijo Diego molestó.

-Chicos, no es el momento. -Hablo ya harta Allison.

-¿Porque no quiero morir? ¿Quién quiere? Los mártires se pierden la fiesta de la victoria ¡porque se mueren!

Diego ya enojado quiso golpear a Klaus echándose encima de él.

-¡O vas o te doy una paliza!

-¡No! -Gritó Klaus.

-Tendré que golpearte. -Dijo Diego entre dientes.

-Ya me toca. -Hablo Allison para interrumpir y levantarse de ahí.

-¡Allison!

-¡No! ¡Allison!

Ella no hizo caso, intentó acercarse al lugar donde está Vanya pero la fuerza hizo que batalle demaciado.

-¡Vanya! ¡Vanya!

Por fin había logrado pararse un poco, pero con un disparo de poder salió volando golpeándose en el mostrador.

-¡Allison! -Gritó Klaus, pero ella ya había quedado inconsciente.

-Bien. Voy a ir. -Dijo Diego.

-No, espera.

-¿Qué?

-Por si no regresas, hay algo que debo decirte.

-Klaus, no tengo tiempo para esto...

-Por favor.

-¿Qué?

-Estas igual a... Antonio Banderas con el cabello largo. Pensé que debías saberlo.

-Gracias, viejo. -Estaba a punto de ir.

-Espera, espera, espera.

-¿Ahora qué?

-Tu hija se ve bonita con Cinco. -Sonrió asintiendo- Yo le digo por ti que la amas.

Diego le dió una última mirada y salió de dónde estaba escondido en dirección a donde está su hermana. Fue encajando cuchillos para poder ir más fácil, pero fue mucha la presión del poder.

-¡Klaus! ¡No voy a lograrlo! ¡Depende de ti, hermano! ¡Debes salvar el mundo!

-No, Diego, ¡esa es una pésima idea!

Diego se acercó a una gran cuerda blanca para desenrollar y salga disparada para que su hermano se pudiera sostener y también cayó junto con Allison.

-A ver, Klaus. -Se hablo a sí mismo- Tú puedes. Peleaste en Vietnam, sobreviviste a una familia de siete. Y una vez usaste un pareo para fiesta de fraternidad y conseguiste muchos teléfonos.

✓ 𝗟𝗔 𝗛𝗜𝗝𝗔 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗘𝗚𝗢 | Cinco HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora