❪ 16 ❫ T2. CAPITULO 16

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Dos opciones, morir, o caer desmayada. Conformense con la primera opción.

(...)
Cinco y Lila seguían peleando a muerte, mientras ella tiene un sartén en manos.

El intento evitarlo teletransportandose tras ella pero lo golpeó con el sartén.

Ella puso su pie en el cuello para dejarlo sin aire.

-Se siente bien esto, ¿no? -Habló muy enojada y rencorosa.

-Muérete basura. -Dijo lanzando a Lila- Vamos. ¿Qué esperas? -Hizo una posición de pelea- Terminemos esto.

-No. No quiero que sea rápido. Vas a sufrir por lo que hiciste.

-¿Sabes? No tengo la idea de lo que estás hablando.

-Ronnie y Anita Gill. -Dijo con seriedad.

-Eso no me dice nada.

-Año 1993, East London. Los ataste y les disparaste en la cabeza.

Cinco pensó unos segundos -Los floristas del mercado. ¿Eran tus padres? -Preguntó sorprendido.

-Nunca les hicieron nada a nadie. No merecían morir así. -Sus ojos se cristalizaron.

-Tienes razón. Fui yo, pero maté a mucha gente en todo ese tiempo. Era un encargo, ¿si? No fue nada personal.

Ella dió una pequeña carcajada -"Nada personal", cómo no. Yo también maté y siempre es personal.

-Por eso no tienes madera de asesina.

Ella saco un cuchillo en forma de amenaza -¿Seguro?

-Si quieres culpar a alguien culpa a la Encargada, ella falsificó la orden. -Dice dando unos pasos hacia atrás.

-Mentira. Yo ví la orden. A. J. la firmó y tú la ejecutarse.

-Lila, escucha lo que te digo. La encargada me dió la orden. Y me acompañó, nunca hacia eso. Los ejecutivos nunca van, pero, ese día, ella fue a Londres. -Ella lo miró confundida- Pregúntate por qué.

-No quieras enturbiar las aguas. -Hablo amenazante.

-En ese entonces, no entendí lo que trataba, pero, ahora sí.

-¿Qué?

-Nunca le importaron tus padres. Ella te buscaba a tí.

-¿Por qué?

-Por que eres como nosotros... -Dijo Diego mientras todos entran ahí- La Encargada te raptó, Lila. Cómo lo hizo nuestro padre.

-Oigan, aquí tampoco está _____. -Susurro Vanya mirando a todos lados.

Pero, nadie escuchó.

-No es lo mismo. -Dijo Lila con desesperación.

-Es verdad. Él no asesinó a nuestros padres. Escucha Lila. Naciste el 1 de octubre de 1989, el mismo día que todos nosotros. -Dijo Diego mientras intentó acercarse.

-¡Apártense! -Gritó asustada.

-¡Espera, Lila! Lila basta. -Dice Diego.

-Yo confíe en ti. Te conseguí empleo, te presente a mi mamá, ¡y me abandonaste!

-¡Para salvar al mundo! La Encargada te está usando, Lila.

-Te equivocas. Ella me crio. Ella... me ama.

-Si, ¿sabes qué? El amor si duele no es amor. -Dijo Luther ganando su atención.

Ella saco la lengua en forma de asco.

✓ 𝗟𝗔 𝗛𝗜𝗝𝗔 𝗗𝗘 𝗗𝗜𝗘𝗚𝗢 | Cinco HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora