⚠️ ¡ALERTA ROJA! ⚠️
Saiki kusuo está enamorado. y es nada más ni menos que nuestro lindo kaido.
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-capitulo cortos, más de 500 palabras en adelante.
-más de 50 capítulos traerá está historia.
-habrá momentos lindos, pervertidos, tiernos, felices...
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Sus narices rozaban, las mejillas del más bajo ardían, él, pues aunque no lo admitiera, su cara le ardía un poco, tal vez su cara estaría algo roja, no lo sabía con certeza; pero de algo estaba seguro, y es que kaido estaba súper rojo, parecía un lindo tómate.
- s-saiki, ¿T-Te puedes apartar?- de alguna manera lo que dijo hizo que su pecho se sintiera mal. ¿Por qué kaido le quería apartar?, ¿O acaso este odiaba que él se acercará de esa manera?, ¿O simplemente estaba disgustado con su cercanía?.
No, no era eso. A shun siempre le podía nervioso muchas cosas, ésta era una de esas, mas si a él le gustaba, era completamente normal, ¿Pero por qué el que kaido le quiera apartar, le hacía sentir mal?, Tenía que respectar aquello, pero...
- saiki, ¿Estás bien?, De pronto te vez... ¿Dolido?, ¿Te duele algo?- shun se acercó más a él, uniendo sus frentes en un delicado tacto, su piel ardió. Miró hacia los ojos carmines, que le miraban preocupado, su corazón dió un vuelco.
- sí... No te preocupes, estoy bien- pausó, admirando los hermosos ojos de color sangre del otro, no sabía cuándo podría tener otra vez la oportunidad de ver de tan cerca al contrario, deseo que el tiempo se detuviera; y poder ver durante más tiempo sus ojos, no solo eso, también poder mirar y apreciar, los tiernos rasgos faciales, su piel lechosa, su delgado y frágil cuerpo.
Anhelaba el poder no solo mirar, sino también, tocar sus pequeñas manos, qué seguramente se sentirían sueves, trazar los lindos rasgos que tenía o su par de clavículas que de vez en cuando a llegado a ver.
"Diablos"
Su mirada penetrante, ponía de los nervios al más pequeño, pero aún así, este seguía sin separarse del tacto o mostrar algún indicio de nerviosismo; aunque por dentro se estuviera "muriendo" de los nervios.
Con mucho cuidado paso su brazo izquierdo a la parte súper de la espalda del peli celeste, sin que esté se diera cuenta. Después llegó a tocar aquella zona, causando un repentino brinco, dió suaves acaricias, tratando de calmarlo.
Con una gran voluntad, se separó del contacto de frentes, sin embargo, no quitó la mano de la espalda ajena.
Sonrió.
Y kaido abrió sus ojitos a más no poder, al sentir como la mano derecha de él, se posición en su trasero, y nuevamente, su cara brillo de color rojo.
"Es muy redondo"
Él pobre kaido no era ni capaz de hablar, solo mantenía la boca abierta.
Con solo esa mano, fue capaz de alzar a kaido, obligando que este enrollara sus bonitas piernas alrededor de su cintura y abrazara su cuello con sus delgados brazos.
Ahora si, acomodó sus fuertes brazos en los muslos y glúteos del niño, sin mucho rodeo, se adentró a la casa ajena, sabía perfectamente que ningún integrante de la familia kaido en la casa, eso era un alivio, para él.
-¿E-Eh?- fue lo único que soltó shun.
Kaido le miraba anonado.
Quiso reír a carcajadas..
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¿Me extrañaron?:).
Mañana cuando despierte, trataré de escribir lo que sigue.
Buenas noches 💕.
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