Capitulo3
Nos levantamos de inmediato de la cama. Nuestras respiraciones estaban más que alteradas, sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho. Mi miembro empezó a dolerme, ¿Saben lo que es para un hombre, -que tiene a su amigo más que parado dispuesto a todo-, que lo interrumpan? Pues duele y mucho, siento que palpita y la cabeza va a estallar en cualquier momento.
—¡Zac! ¿Donde estas?— Pregunto Dylan desde la parte de abajo.
—Maldita sea… Tú papa.
—¿Qué hacemos?
—Tu quédate aquí, yo mientras voy y lo entretengo aya abajo para que tú salgas de aquí y te vallas a tu habitación. ¿Entendido? — Le dije mientras me ponía el pantalón y una playera a la velocidad de la luz.
—¡Zac!
—Ok, entendido—. Dijo, se acerco a mi y beso mis labios tirando de mi labio inferior. Que delicia. ¿Cómo es posible que me haga sentir así? Juro que jamas me paso por la cabeza que esto podría llegar a pasar—. Ya vete—. Me dijo divertida al ver que me quede como pendejo por el beso que me dio. Idiota, eso es lo que soy.
Salí rápidamente de ahí y me encontré con Dylan a mitad de las escaleras. Gracias a Dios y a todos los santos que grito o no me quiero ni imaginar el lió que se habría armado.
—Aquí estoy—. Sonreí nervioso.
—¿Dónde estabas?
—En mi habitación, me voy levantando.
—¿Apenas? Ya son las 12 de la tarde.
—Si es que… me dormí tarde.
—¿Estas bien?—. Me pregunto pues noto mi nerviosismo y mi jodida respiración que no terminaba por normalizarse.
—Si, es solo que te escuche y salí rápido de la cama. No pensé que fuera tan tarde ya.
—Ok—. Me dijo mirándome confundido—. ¿Y Tn?
—Emm… Supongo que también dormida, termino muy cansada se la paso bailando ya sabes.
—Voy a despertarla—. Dijo subiendo otro escalón pero lo detuve de inmediato.
—No. Déjala que duerma, mejor ven vamos por un café. ¿Y Michelle?—. Pregunte para distraerlo y funciono. Bajamos a la cocina.
—Fue a comprar el almuerzo, supuso que tendrían hambre y bueno nosotros no hemos almorzado para hacerlo todos juntos.
—Ah perfecto. Muero de hambre—. Dylan se sentó en un banco de la isla de la cocina y yo puse café. Mi respiración ya estaba mejor, espero que Tn___ ya este en su habitación. Otro poco y nos cachan, no puedo creer que era lo que estaba pasando hace un momento. Es mi sobrina, no puedo hacer esto, no puede continuar, maldita sea el momento en que empezó todo esto.
—¡Hola papi!— Saludo a Dylan abrazándolo con una enorme sonrisa. Llevaba el cabello suelto y alborotado, seguía con mi playera de los lakers y unos pequeños shorts que le hacían lucir sus hermosas piernas. Volví la mirada a la playera y hasta ahora me doy cuenta de que la tomo a propósito, sabe que amo esa playera y es la que uso cada que vamos a los partidos. Esa es otra de las cosas que nos encanta hacer juntos ir a ver a nuestro equipo favorito de basquetball.
—Hola pequeña. ¿Cómo dormiste?
—Muy bien. ¿Y mi mama?
—Fue por el almuerzo. Ahora si cuéntame… ¿Cómo la pasaste ayer?
—Increíble, fue la mejor fiesta, todos mis amigos quedaron fascinados, la música, las bebidas, los bocadillos, todo fue increíble.
—Me alegro tanto mi cielo. Te lo mereces, eres la mejor hija en el mundo.
—Gracias papi, pero eso es porque tengo a los mejores papas y al mejor tío también—. Me miro y me sonrió inocentemente mientras mordía su labio, ¡Carajo! me esta provocando, ese labio tan delicioso… El timbre sonó interrumpiendo el inicio de mis sucios pensamientos—. Debe ser mama, yo voy—. Salio de ahí moviendo sensualmente su trasero, pero no mire demasiado, no con Dylan ahí.
—Por cierto, ¿Cómo entraste?— Le pregunte a mi hermano, no había pensado en eso.
—Con la llave que me diste hace unos días—. Fruncí el ceño confundido y el lo noto—. Me la diste para que pudiera traer las cosas de la fiesta el día que pasaste todo el día con Marissa.
—Ah si, cierto—. Le di otro trago a mi café. ¡Marissa! Maldita sea, no me acordaba de ella, otra razón para que todo lo que ha pasado con Tn___ pare. Yo la quiero de verdad y no quiero lastimarla. Tn___ y Michelle entraron con algunas bolsas, compro barbacoa, perfecto justo lo que mi estomago necesita.
Yo pase platos y vasos, nos sentamos y disfrutamos del delicioso almuerzo que compro mi cuñada. Platicábamos de la fiesta, incluso nos burlamos de uno de los amigos de Tn___ el cual bailaba de una manera muy extraña, incluso ridícula.
—Ya, basta dejen a Logan. Se que no baila muy bien pero es un adorado.
—Bueno ya no nos burlaremos de tu amigo.
—Mejor dinos nena… ¿Ya abriste tus regalos?— Pregunto Michelle.
—Algunos.
—¿Y que te regalaron?
—Me regalaron el nuevo disco de Taylor Swift—. Dijo emocionada, es fan de esa chica—. Ropa, un reloj de mano y nada más, los demás los abro en un rato.
—Te fue bien.
—Pero el mejor regalo me lo dio mi tío anoche. ¿Verdad tío?—. Me atragante y escupí el jugo, ¿Qué mierda? ¿A que se refiere? Empece a toser nervioso. Michelle que estaba a mi lado me golpeo en la espalda de inmediato, siempre reacciona al instante, ahora entiendo porque tiene mil reconocimientos del hospital.
—Zac ¿Estas bien?—. Pregunto preocupada.
—Si… Si, solo que no se, no me trague bien el jugo—. Logre controlarme por fin, esta niña me va a volver loco.
—¿Qué te regalo tu tío?— Pregunto Dylan. Yo la mire advirtiéndole pensara bien lo que iba a decir.
—Su playera de los lakers—. Sonrió. ¿Qué? ¿Mi playera? No… pero si es mi favorita.
—Aww que lindo detalle Zac—. Dijo enternecida Michelle.
—Te luciste hermano. Mira que esa playera nunca me la quiso prestar—. Le dijo a Tn___.
—Bueno es que yo soy su consentida y ademas sabe que amo a los lakers. ¿Verdad tío?—. De nuevo con su cara de inocente y mordiendo su labio. ¿Qué pretende? ¿Excitarme?, pues lo logra. ¡Maldita sea!
—Emm si—. Logre sonreír—. Siempre me la ha pedido y bueno creí que seria un buen regalo.
—Es el mejor de todos gracias tío—. Se levanto y se acerco a mí y me abrazo. Dylan y Michelle se miraron y sonrieron. Yo la tome por la cintura, no quería que se acercara mas a mi o provocaría a mi amigo y eso no puede pasar y menos aquí frente a sus padres. Entonces hizo algo que no me esperaba, metió la lengua en mi oreja haciéndome estremecer, la saco y mordió el lóbulo. Se alejo de mi y volvió a su banco. Yo me quede paralizado y sin aliento, mire nervioso a mi hermano y a su esposa pero ellos estaban comiendo tranquilamente. Trague saliva y me dispuse a terminar mi almuerzo, mi amigo ya esta respondiendo y necesito concentrarme en otra cosa que no sea su lengua, su boca… ¡Carajo!
Después de almorzar nos pusimos los 4 a recoger el jardín. Las personas que nos alquilaron la música y el mobiliario pasaron por ellos. Tn___ cada oportunidad que tenia rosaba su trasero en mis piernas, quería provocarme así que trate de evitarla. Aun pienso en lo que paso hace un rato y en serio que soy la persona mas idiota en este mundo, por fortuna Dylan llego e interrumpió, que si no, no se que hubiera pasado. Gracias hermano, por evitar que me cogiera a tu hija. Soy un hijo de puta. Mi celular interrumpió mis pensamientos. Lo mire y, ¡Oh Dios! Es Marissa, mierda, olvide que le prometí pasar todo el día con ella.
—¡Hola linda!— La salude.
—Bebe te estoy esperando. Me prometiste que pasaríamos todo el día juntos.
—Lo siento, me desperté muy tarde y ahora estamos recogiendo el jardín.
—Eres muy malo conmigo.
—Lo siento linda de verdad, ya casi termino aquí y salgo para aya, ¿Esta bien?
—Esta bien, aquí te espero. Te amo.
—Y yo a ti. Bye—. Termine mi llamada con Marissa y al girar la vi cruzada de brazos mirándome fijamente.
—¿Estabas hablando con la barbie?
—Te pido por favor no le digas así a Marissa.
—Uy cuanto amor—. Dijo con ironía—. ¿Iras a verla?
—Si, como todos los días.
—Hoy es domingo y todos los domingos la pasamos jugando Xbox.
—Lo siento, hoy no sera posible—. Me aleje de ella y seguí recogiendo la basura que aun quedaba. Sentí que caminaba detrás de mí.
—Hoy es nuestro día.
—Ya hice planes con mi novia.
—Puedes cambiarlos para otro día.
—No, no puedo.
—¿Por qué?
—Porque no.
—Eso no es una respuesta—. Me detuve y gire a verla exasperado. Debo ser fuerte, incluso firme.
—Quiero estar con mi novia, quiero pasar el día con ella. ¿Contenta?
—¿Y conmigo ya no quieres pasar el día?—. Me pregunto con un poco de tristeza.
—No, ya no.
—¿Por qué?—. Hay pero que insistente es. Y su tono de voz, no, no debo ceder.
—Tú sabes perfectamente por que.
—Zac, quiero estar contigo.
—Tío, soy tu tío—. La corregí—. Ahora si me disculpas debo prepararme porque voy a salir—. Di unos cuantos pasos para irme a mi habitación, pero me detuvo.
—¿De verdad vas a cambiar nuestros domingos de Xbox por irte con esa?
—Esa tiene su nombre. Y si, prefiero estar con ella que contigo—. No era del todo cierto, pero debo evitarla a toda costa, si estoy con ella se que algo puede pasar y no puedo permitirlo. Pero sentí que mi corazón de apachurraba, vi como sus ojos se cristalizaban y me arrepentí, ¿Qué hice?
—Idiota—. Dijo mientras una lagrima resbalaba y salio corriendo de ahí.Comenten no sean malvadas realmente quierp que sean activas me da cosa que al principio tenga varias visitas y luego ya no subire otro capitulo