Gilgamesh corría sin mirar atrás, simplemente no podía, por primera vez en su vida sentía miedo. Su bendición de tener descomunales poderes mágicos vino con una habilidad única de percibir las emociones de otras personas o criaturas a través del poder mágico.
Siempre había percibido amor y felicidad por parte de su padre, incluso podía sentir la arrogancia de Nozel Silva, el mayor de la familia real Silva. También percibió la codicia de los nobles que lo saludaban por la calle, por eso nunca había sido muy amable con ellos, estaba claro que era educado; sabía mejor que nadie que sus decisiones podrían perjudicar tanto a su padre como a él, por eso siempre fue amable y ayudó a todas las personas que podía.
No era tonto, sabía que los favores de personas y familias importantes serían útiles para el futuro, en el fondo Gilgamesh era una persona manipuladora, que podía tener el Reino del Trébol en la palma de su mano si quería. Esto lo hizo para prevenir disgustos en su futuro, tampoco le gustaba el Rey actual, sabía que era una persona codiciosa y lujuriosa.
Gilgamesh después de ver como mucha gente corría por las calles, decidió subirse a un tejado y idear un plan. Antes de poder pensar, se quedó petrificado, hubo un estallido masivo de poder mágico, este era ruin y malicioso, nunca había sentido tal sensación, por esto Gilgamesh se quedó petrificado, sin poder moverse ni hacer nada, simplemente quieto viendo como una criatura negra se adentraba cada vez más en la ciudad, aniquilando y destrozando todo a su paso.
La criatura tenia el cuerpo formado por llamas, con una armadura de cuerpo completo negra, con la mano derecha tenía un escudo y con la derecha una espada, en su espalda tenía dos alas y por último a lo largo de su espalda tenía cadenas con las cuales destrozaba toda la ciudad.
Gilgamesh nunca sintió miedo, era una persona valiente, pero al sentir el vil poder mágico delante suya junto al instinto asesino que desprendía la criatura delante suya, sintió miedo, pensó que era mejor estar muerto que seguir sintiendo esta sensación.
La criatura en un momento paró su destrucción y lo miró fijamente, Gilgamesh no retrocedió a su desafío, era como si algo le impidiera hacerlo. La criatura cansada de su batalla de miradas lanzó un rápido golpe, Gilgamesh se quedó quieto, cerró sus ojos y esperó su muerte; al rato de tener los ojos cerrados y no sentir ningún dolor, los abrió y vio algo que lo horrorizo.
Allí estaba Yami, su sensei, medio muerto y con su grimorio delante suya, apenas sostenía su espada. Gilgamesh miró hacia los lados y pudo ver una esfera de oscuridad a su alrededor, en ese momento supo lo que pasó, Yami lo había protegido como si fuera una persona en apuros, en definitiva un cobarde, eso lo enfureció.
Gilgamesh: ¡Porqué me defiendes Yami!- escupió con veneno, sabía que no estaba bien pero no pudo reprimir su ira- ¡No necesito que me salve nadie, había aceptado mi muerte!- prosiguió diciendo con furia, Yami al escuchar que se había rendido se enfureció-
Yami: ¡Cómo que habías aceptado tu muerte mocoso!- dice con furia lanzando un puñetazo a Gilgamesh, el cual, por el impacto aterriza con un fuerte golpe en el suelo- ¡Tu, Gilgamesh Novachrono, el hijo del Rey Mago, el prodigio de una era, la esperanza del Reino del Trébol, te has rendido!- exclama con furia, ignorando sus heridas, da un salto y aterriza al lado del maltrecho Gilgamesh, seguido lo levanta del suelo por la cabeza-
Gilgamesh: ¡Oi, oi! Suéltame o te corto el cuello- dice con valor apuntando con algo de dificultad al cuello de Yami, el cual mira hacia abajo y palidece al ver una espada dorada a escasos centímetros de su cuello- No hacia falta ese puñetazo sensei- dice con lágrimas en los ojos sobándose la mejilla, Yami sude una gota de sudor por su cambio de actitud-
Yami: ese puñetazo era muy necesario- dice con convicción- ¡Ahora ayuda a los civiles!- dice con una voz de ultratumba-
Gilgamesh: ¡Hai!- dice rápidamente por temor a Yami- Observa como se hace viejo- dice para después salir corriendo para ayudar-
Yami: Tsk, mocoso...- dice antes de darse la vuelta e irse también-
Gilgamesh iba ayudando a civiles y llevándolos a los refugios hasta que oye un llanto proveniente de un callejón. Decidido a ayudar a la persona corre más rápido hacia el sonido.
Al llegar se encuentra con dos niñas de al parecer su edad, una con el pelo blanco y ojos violeta y la otra con el pelo naranja y ojos verdes. Una piedra gigante iba a aplastarlas, Gilgamesh rápidamente invoca un escudo de luz y protege a las chicas-
Gilgamesh: ¿Estáis bien, chicas?-pregunta con una sonrisa de ojos que sonroja a las niñas-
??: si estamos bien, plebeyo- dice con desprecio- No hacia falta que nos salvaras- dice con arrogancia-
Gilgamesh: uh, no soy un plebeyo, aunque eso da igual- dice con desinterés- Me llamo Gilgamesh Novachrono, hijo del Rey Mago- dice con orgullo inflando su pecho-
??: Un placer Novachrono-sama, yo me llamo Mimosa Vermillion y mi prima se llama Noelle Silva- dice la pelinaranja-
Gilgamesh: oh, un placer Silva-san, Vermillion-san- dice con alegría- Pero creo que debéis iros- dice apuntando a la criatura que cada vez se acerca más-
Noelle: bien, ¿pero tu no vienes?- pregunta con un poco de preocupación-
Gilgamesh: Estaré bien, tengo que hacer tiempo hasta que mi padre llegue a la capital- dice dando un salto y mirando de frente a la criatura-
Gilgamesh: creo que es hora de enseñarle de que estamos hechos- dice mientras unas marcas rojas le aparecen por todo el torso, sus ojos brillan en un rojo brillante y aparecen cadenas de unos portales mágicos a su alrededor-
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Son of the wizard king (MaleReader x Harem)
FanfictionGIlgamesh Novachrono, hijo del 28º rey mago Julius Novachrono. Bendecido y alabado por su cantidad casi inigualable de poder mágico, hasta que un día una criatura con un poder increíble invade el Reino de Trébol. Desde ese día es tratado como un...