Al día siguiente~
-No cierren porfavor!! Mi hija no vino aún ! - grito una mujer un poco asustada.
-donde se supone que está su hija?- le digo.
-aqui- me muestra su teléfono.
-y si esa no es su hija, puede ser que un moustro se lo robó-
-Rina no seas así- dice aquel chico de la espada.
-que es eso?- digo asustada.
-dios mio- dice la mujer del perro grabando la situación.
-Señora deje de grabar- la señora baja el teléfono.
Cerremos la puerta y pusimos cosas para que no pudiera entrar, pero su lengua larga avanzó atravesando los agujeritos de la persiana llegando hasta Yikeong.
Tiempo más tarde~
Hyunsu-
Escuche a unos niños como lloraban por su Padre el cual fue cogido por una especie de ojo, le tiré una televisión al mounstro.
Lee Rina~
No encontraba a Hyunsu por ningún lado, anoche estuvimos a hablando. ¿es normal que me guste un desconocido?
Llegue a la habitación del chico y abrir la puerta.
Vi como un mounstro rodeaba el cuerpo de Hyunsu con su brazo largo, intenté ayudarlo como pude pero el brazo era muy fuerte. Un disparo hizo que el mounstro le soltara.
-oye, ¿Estas bien?- le pregunto preocupada.
-si- dice con dificultad.
-oye señor, ust..- interrumpida.
-shhhh- dice el señor y saca unos carteles.
Los leemos y fuimos al 1408.
-vamos- dice él.
Abrimos la puerta de la habitación y salimos para subir el 1408.
Avanzamos en camino de la habitación.
-oye- mencionó el chico llamándome la atención. -has tenido novio?-
-nunca, la verdad quiero experimentar antes de morirme-
-yo también- me mira y se acerca.
-que haces?- le miro.
Me besa.
-lo siento- adelanta el paso.
Entramos a la habitación.
-¿enserio van con esas armas?- nos mira -tomar- nos da unas armas. -traerlos-
-vamos- miro Hyunsu.
Subimos las escaleras hasta llegar a la habitación de los niños.
-hola niños- sonrío amablemente.
-cuantos años tienen?-
-6 y 9- dicen los niños -escelentes edades para ir contra los mountros- dice Hyunsu .
-Vamos niños- tomo al pequeño.
-Quien hay ahi?- miro la puerta. -Es una mujer con un niño-
-PROTEÍNAS, PROTEÍNAS- un mounstro venía corriendo hacia nosotros.
-vete- dice Hyunsu.
-no puedo dejarte así- grito.
-vete con los niños- se les empiezan a poner negros los ojos. -esta bien-
