Diana, Diana, Diana, quien creería que una chica de clase baja, con pocas probabilidades de conocer a su ídolo, terminaría casándose con él.
Mientras Niall Horan, el increíblemente guapo integrante de la famosa boyband “One Direction” arreglaba su corbata una y otra vez Diana se aseguraba de que su vestido estuviera en las mejores condiciones, no quería que nada, absolutamente nada saliera mal.
Por otro lado Harry y su linda novia, Ana, una modela simple, con una belleza y cuerpo completamente deslumbrantes preparaban todos esos pequeños detalles para la boda, no querían defraudar a sus amigos y hermana.
Los invitados empezaban a llegar, y los reporteros y chismosos trataban de filtrarse a la capilla sin mucho éxito, puesto que la seguridad estaba a tope. Diana acomodaba su vestido sin parar, primero de un lado, y luego del otro, una vez de frente, volteaba y trataba de observar la parte de atrás moviendo su cuello, claro que no obtuvo la mejor vista, algo nerviosa repetía el proceso una y otra y otra vez.
-Basta de hacer eso, lo vas a deformar- la madre de Diana, que llevaba mirándola un largo rato desde el marco de la puerta se le acercó para acomodarle el vestido de la parte trasera. Tomo a su hija por los costados e hizo que diera un par de pasos hacia atrás- Solo mírate, estas hermosa.
Diana se observó unos segundos en el espejo, la chica que estaba mirando no podía ser ella, no podía creer que fuera ella.
-Gracias mamá, es que… estoy algo nerviosa.
-Es normal pequeña, es un día importante, gózalo.
- Había soñado tantas veces con este momento, que no puedo creerme la idea de que es real.
-Bueno, lo es. Prepárate que en unos minutos empieza la ceremonia, iré por tu padre.
Unos minutos después de que Carmen, la madre de Diana, saliera de la habitación las campanas empezaron a sonar, ese sonido solo logro poner a Diana más nerviosa, pero no era solo eso, ella tenía miedo, miedo de que se iba a casar con uno de los hombre más codiciados del mundo, probablemente en unos minutos tendría a medio fandom contra ella. Había visto como las Directioners siempre se iban contra sus novias, y aunque estuvieron escondiendo su relación por dos años, y Niall afirmaba amarla con locura, Diana había recibido varios insultos.
Diana cerro los ojos con fuerza mientras apretaba sus manos para controlarse y no salir gritando de ahí, y como varios años atrás se imaginó la hermosa vida que tendría junto a su prometido, quien en unos minutos seria se esposo. Pero la pregunta es ¿El la amara como ella espera?
