La música sigue sonando por las bocinas y se puede escuchar el eco, hay demasiado silencio, tanto que puedo escuchar los acelerados latidos de mi corazón, siento que estoy en un sueño, un sueño del que no quiero ni podría despertar. Las palabras de Niall, mi esposo, siguen resonando en mi cabeza, mis pensamientos corren a mil por hora, los recuerdos fluyen en mi mente como agua y recuerdo… recuerdo ese día.
***
-Hola- dijo mientras una sonrisa asomaba por su rostro
-Ho oo la- mi voz era apenas audible y temblaba mucho
-¿Cómo te llamas?- sus manos tomaron la libreta que sostenía y empezaba a escribir
-Di diana
-Mucho gusto Diana yo soy
-El amor de mi vida- dije antes de que el pudiera decir algo
Entonces una sonrisa, una sonrisa que había visto pocas veces ilumino su rostro
***
No sé cuánto tiempo pudo haber pasado, me quede muda viéndolo mientras bailábamos. Sus hermosos ojos azules me hipnotizaban, me sentía flotando en una nube solo él y yo. Su sonrisa era única; especial. Despego su brazo de mi cintura y supe que tenía que dar una vuelta. Los invitados volvieron a aplaudir, entonces escuche que alguien tomaba el micrófono y la voz de Demi empezó a sonar por todo el lugar al ritmo de You & I. La voz de Demi era simplemente perfecta.
-We don’t wanna be like them- la voz de Niall resonaba en mi oído- we can make it till the end
-Niall- dije en un susurro
-¿Si?
-¿Es esto un sueño?
-Espero que no
Nuestras voces seguían siendo susurros solo para nosotros, y cada vez que escuchaba su voz solo para mí, me sentía la persona más afortunada del mundo.
-You and I- Las notas de Demi eran cada vez más altas y perfectas
-Oh ooh oh you and i- La voz de Niall apenas era perceptible, pero no estábamos muy lejos el uno del otro, así que no era difícil escucharlo.
La canción termino y abrase a Niall lo más fuerte que pude, queriendo jamás separarme de el
-Ejeem, ¿puedo?- Esa voz… esa voz que había estado conmigo desde que nací, que había estado conmigo en los mejor y peores momentos, la voz que solía consolarme cuando más lo necesitaba.
-Claro Marco
Niall tomo mi mano y la condujo hasta la de mi padre
-Te ves hermosa- su voz temblaba y una lagrima amenazaba con salir
-Gracias papá por…. Todo
Entonces otra melodía empezó a sonar, reconocí la canción al instante “Losing my religión” pero esta vez era Louis y Zayn los que cantaban.
Mi padre me tomo de la cintura y empezamos a bailar, de niña solo bailaba con él, aunque de vez en cuando lo pisaba y prefería subirme a sus zapatos para no tener que mover mis pies. Mis ojos empezaban a humedecerse por culpa de los recuerdos, mi padre había sido mi héroe desde que tenía uso de razón. Y apuesto a que él pensaba lo mismo que yo porque a media canción simplemente se lanzó para abrazarme, yo correspondí su abrazo con desesperación, jamás me había alejado de él, pero este era el momento, era la primera vez en la que no sería el quien me cuidaría.
Los invitados soltaron un suspiro de ternura y yo moría de la pena, no me gustaba que hubiera tantas personas viéndome, no era lo mismo con Niall que con mi padre, con mi padre podía poner muy bien los pies en la Tierra sintiéndome segura, en cambio con Niall sentía que todo desaparecía y solo estábamos él y yo.
-Bueno, ¡a bailar!- la alegre voz de Louis hizo separarnos y note que varias parejas se colocaban a nuestro alrededor para bailar.
La canción termino, y llego Harry, el padrino de la boda.
-Es mi turno- una sonrisa pícara asomaba de su rostro
-Te amo
-Y yo a ti papá
Cuando mi padre se fue Harry me tomo de la cintura esperando a que la siguiente canción empezara. Justo empezó a sonar “One of us” y esta vez era Zayn quien la cantaba.
Los sentimiento que me unían con Harry no eran exactamente el de cuñados, mucho menos el de ídolo y fan. De hecho con ninguno de los chicos me sentía frente a mis ídolos, a veces los veía en la tele y gritaba como loca, amaba perdidamente la banda, era Directioner, pero me había dado cuenta de la realidad, de lo que son ellos, y los amaba por eso. En fin, bailando con Harry me sentí yo, es decir, no me sentía como la chica rara que era en la secundaria, o la esposa de uno de los hombres más famosos en todo el mundo, me sentía como… Diana, la chica que a pesar de creer no merecer el amor, lo encontró en la persona más maravillosa del mundo.
-¿Lo estas disfrutando?- la voz de Harry me saco de mis pensamientos
-Es… el mejor día de mi vida
-Me alegra escuchar eso, les deseo lo mejor
-Gracias, y por cierto cuida a mi hermana-
Una sonrisa que le había visto pocas veces ilumino su rostro, aunque al principio no estuve muy de acuerdo en su relación porque no quería que Harry lastimara a mi hermana, ahora creo que es maravilloso que estén juntos.
-Lo hare, créeme
La música iba a un ritmo al que me costaba mucho bailar, pero en los brazos de Harry se hacía más fácil
-Sabes- empecé a decir en un susurro, en realidad lo había pensado- eres mi mejor amigo
-Te quiero Diana, y si esa Rubia Oxigenada te hace algo no dudes en llamarme
Yo solo reí, me parecía imposible que algo pudiera dañar la relación con Niall, era imposible enojarse con él, era la persona más noble y tierna que había conocido
La canción termino, me separe de Harry esperando que comenzara otra, pero en lugar de eso vi a Niall parado sobre un cajón enfrente de nosotros y con el micrófono en la mano
-Hola a todos y cada uno de ustedes, quiero darles la bienvenida y agradecerles por acompañarnos en este momento tan especial- su mirada estaba perdida entre tantas personas, su sonrisa era demasiado sincera, no sé cuándo, pero de un momento a otro nuestras miradas se cruzaron, mantuve la mirada, en mi interior gritaba lo mucho que lo amaba y todo lo que agradecía por qué decidió estar a mi lado para siempre. Creo que pasaron más que segundo porque cuando salí de mi trance la mayor parte del público nos estaba mirando.
-Diana, quiero decirte algo- empezó Niall un poco nervioso- me gustaría saber cuáles son las palabras perfectas para decírtelas en este momento, pero no las sé, me gustaría poder demostrarte lo mucho que te amo, pero no encuentro la manera, me gustaría regalarte algo del tamaño de mi amor por ti, pero no existe algo tan grande. He pasado meses tratando de escribir la canción perfecta para nosotros, porque cantar es la mejor manera en la que te puedo expresar lo
que siento, pero me di cuenta de que existe una, esa canción que ponías en tu reproductor de música cuando imaginabas a la persona con quien pasarías el resto de tu vida, esa canción que dice todo lo que pienso y siento, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, te amo, y te amara por otros mil años
La canción “Thousan Years” empezó a sonar a un volumen moderado, no había notado que una orquesta estaba detrás de Niall. Yo aún estaba de la mano de Harry, el me dirigió justo frente a Niall, quien cantaba de la manera más hermosa existente. Sus ojos se veían llorosos, y apuesto a que los míos estaban peor. Harry le extendió mi mano a Niall, la tomo y me subió al pequeño banco, aunque suficiente grande para los dos. De mis ojos empezaron a salir lágrimas, todos y cada uno de mis sentimientos eran demasiado grandes. Niall seguía sosteniendo el micrófono con una mano y con la otra tomaba la mía, sentía un zoológico en mi pansita, los latidos de mi corazón eran fuertes y lentos, mi piel se erizaba. Todo era perfecto.
