Recuerdos Perdidos - Michaeng

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—¿Tú?.... ¿Qué haces aquí?

—El mundo es como un pañuelo ¿no crees?

—¿Qué haces aquí?—Volvió a pregunta manteniendo una mira fría

—¿Qué? ¿no puedo estar aquí? Si no te das cuenta este es un lugar público—Observó a su alrededor mostrando su típica sonrisa

—Si me disculpas me tengo ir, tengo muchas cosas por hacer—Mostró una sonrisa forzada antes de seguir con su camino

—¿Quien lo diría? La señorita Myoui dejaría todo en Japón para volver a Corea y ver a la persona que más le hizo daño—Volvió hablar haciendo que Mina se detuviera. Ambas se voltearon lentamente para verse nuevamente

—¿Qué has dicho?—La japonesa se colocó frente aquella chica quién sonreía—Si no lo recuerdas tú y ella fueron las que me causaron tanto daño y créeme tuviste suerte en que no me cruzara contigo ese dia después que me enteré ¿Sabes por qué?—Mina se acercó hasta su oído—Porque hubiera sido tu último día con vida, estaría dispuesta a arrancarte la cabeza— la chica sonrió forzada y bajo su mirada antes de volver a hablar

—¿Crees que te tengo miedo?, jamás lo hice Myoui, si pasó eso fue porque ella disfrutaba estar conmigo—Su mirada se encontró con la de la japonesa quien tenía una mirada muy seria— Incluso detestaba que pronunciará tu nombre ¿qué tipo de novia odiaria que pronunciará el nombre de su pareja? Ninguna—dijo la chica cruzandose de brazos

Mina se quedó callada

—Ella no te amaba, estoy segura que estuvo a punto de decírtelo pero como luego te enteraste sobre nuestra relación y armaste un gran show que ya no fue necesario... por cierto le hiciste el favor de tener que dejarte antes, creo que las palabras ya no hacían falta, pero eres muy dramática Myoui

—No soy ninguna dramática, más vale que no me provoques—Mina la observaba con ojos amenazantes mientras la chica disfrutaba el momento sonriendo

—No te preocupes Myoui, no me imagino como te sentiste al verme con tu ex novia quién disfrutaba lo que se merecía, el cuerpo de una verdadera mujer—La chica empezó a reír pero que a los segundos recibió un golpe en la cara

—¡Ya basta! No voy a permitir qué sigas hablando de esa manera ¿qué es lo que pretendes Eunbi?—La miró con desprecio observando cada movimiento y expresión de la mujer

¿Se puede saber por qué me golpeaste? ¿qué te pasa?—Eunbi la observó con molestia

—¿Qué me pasa? Me pasa que no te bastó hacerme daño en el pasado metiéndote con mi chica sino que ahora vienes y empiezas a decirme barbaridades y a su vez a recordarme de algo que quiero olvidar—Eunbi sonrió de lado

—Es mejor que no siga perdiendo mi tiempo contigo—Empezó a caminar pero fue detenida por la japonesa

—¿A donde vas?

—¿Y eso que te tendría que importar a ti?—dijo para retomar su camino

—Estúpida—Susurró sin apartar su mirada de la mujer

En ese momento quería gritar y sacar su furia, claramente ese encuentro la había dejado de mal humor, quería descargar su enojo con algo, comenzó apretar sus puños con fuerza y su respiración era agitada pero en ese momento sólo pensó que esa chica le había dado el gusto de poder burlarse de ella de esa forma, no permitiría que su enojo la consuma.

Inhaló y exaló para relajarse y así guardar la calma ya que la chica sólo quería fastidiarla.

Estando a punto de retirarse y seguir con su camino de igual forma, aquella mujer se detuvo dirigiendo sus ojos a la japonesa