Constelación - Compilación de textos

El tiempo pasa

El tiempo pasa y mis letras siguen volviendo a ti.

Mi cabeza se esfuerza por no recordarte, pero mi corazón empuja hacia tu sonrisa... Y cuando menos lo espero me encuentro rememorando esa noche en la que nos dormimos abrazados mientras afuera el invierno lo congelaba todo... Y en nuestro pequeño rincón parecía nacer el fuego. Éramos fuego.
Y cuando vuelvo a la realidad, lucho por salir del recuerdo de tus brazos, pero los latidos me llevan a esa siesta dónde tus caricias marcaron territorio inocente en mi piel, cuando me prometiste que en tu vida siempre habría lugar para mí.
Y las lágrimas aparecen. Y entonces me rindo. Me rindo ante los recuerdos, ante las sonrisas compartidas, ante los abrazos que dejaron de ser... Ante el vacío que parece haberse formado en el medio de mi pecho, que reclama tus besos, tus palabras, tu mirada.
Y sigo luchando, porque ese refugio que habíamos construido ya no existe. Y mi mente racional le explica al corazón que ese paraíso se perdió en el tiempo, que la magia la agotamos en distancia y el silencio caló hondo... Tanto que nuestros idiomas ya no se entienden.
Cierro los ojos y quiero reencontrarme con la mujer que caminaba feliz hacía la entrada de tu casa, porque sabía que del otro lado la esperaban dos brazos fuertes para encerrarla en el rinconcito de paz que había junto a tu pecho. Pero no puedo. Creo que esa mujer murió el día que me dejaste ir mascullando solo un adiós.
A veces me pregunto si las cosas hubieran sido diferentes si ese día me hubieses detenido, si hubieses luchado por mi, si hubieses dicho algo más que solo un adiós.
Y otras veces me pregunto si la magia la destruimos mucho antes. Si las cosas estaban destinadas a ser como fueron. Si por más batallas que hubiéramos luchado el destino hubiera sido el mismo...
Tal vez salimos más sanos de lo que pudiera haber sido. Tal vez salvamos un poco de cariño y con el tiempo nos recordaremos con una sonrisa compartida... Aunque en caminos diferentes.

Aún te quiero.
Aún te pienso.

Tus abrazos aún me persiguen cuando cala la noche.
Tu sonrisa se aparece al cerrar los ojos.
Tus palabras me susurran en medio del silencio.

Mi corazón aún late al recordar tu nombre.