Sarah Urkton, una piloto de la Fuerza Espacial Tritoniana descubre la ubicación del Zhar Ptitsa. Sin embargo, la explosión de un laboratorio cambiará su vida para siempre.
ATENCIÓN: SE RECOMIENDA LEER LA FASE 1 ANTES DE LEER ESTA HISTORIA.
1ra His...
Tritón (Luna de Neptuno) - 4.338 mil millones de km de la Tierra [LUEGO DE INVASIÓN GLOBAL]
Sarah revisaba los avances en la preparación de las naves.
_¿Ya esta todo listo para el viaje a E-154? - preguntó Sarah.
_ Aún no- responde Aik. -Pero falta muy poco, lo prometo. - Sarah, ¿podrias encargarte de cerrar el laboratorio?
_Si, no hay problema... Tu concentrare en las naves- dijo Sarah.
_Lo hare- respondió Aik, cargando varias celdas de energía de la nave A-22. Sarah bajó por el elevador principal. Apagó todas las luces y, cuando estaba por cerrar, una alerta la hizo ingresar al laboratorio. Corrió hasta el tablero de comandos para ver que había pasado.
ALERTA: EL NUCLEO PLANETARIO ESTA DESESTABILIZADO. SE NECESITA LIBERAR PRESIÓN.
_Mierda- dijo Sarah.
Todo el laboratorio comenzó a temblar. Sarah miro al núcleo planetario y cerró sus ojos. La presión rompió la barrera de contención e hizo explotar el laboratorio. Sin embargo, Sarah no murió. Solo quedo inconsciente, con su cuerpo rodeado de escombros. La energía del núcleo deambuló por todo el lugar, hasta filtrarse por los dedos de Sarah.
Cuando abrió sus ojos, los mismos estaban de color violeta, brillando. Algo había pasado. Algo había cambiado...
CONTINUARÁ...
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Sarah no podía dormir. Tenía un objetivo: viajar por el espacio rumbo a E-154 y recuperar el Zhar Ptitsa. Sabía que el viaje sería largo y tendría que aterrizar en un planeta muy primitivo, como era la Tierra.
Ser una piloto podía resultar algo fascinante y a la vez muy estresante. Por lo general, los pilotos tritonianos hacían viajes cortos, a planetas cercanos. Sin embargo, la Tierra era un objetivo mucho más lejano. Eran las 4 AM cuando Sarah se levanto de su cama y miró por la ventana. Se podía ver el puerto espacial a lo lejos, desde donde partían las naves interplanetarias. Alrededor había numerosos rascacielos cibernéticos, autosuficientes energéticamente. En el centro de la ciudad yacía el edificio de la Emperatriz Suprema. Este era el más alto de todo. De allí, la líder tritoniana podía ver todo a su alrededor.
Sarah decidió ir a un parque para relajarse. Allí corría una leve brisa. Los cielos púrpuras de la madrugada relajaban a Sarah. Entre los árboles jugaban unos rajkins. Los rajkins eran una especie de ardilla nativa de Tritón, muy tranquila y amigable. Mientras corrían, hacían un ruido muy gracioso, como si se tratara de una risita aguda y simpática.
