Me recuerdas a alguien (EN PAUSA)

Capítulo 1

Todo el mundo había ido a despedirse a la estación 9 3/4. Algunos lloraban, otros estaban nerviosos por empezar su primer año lejos de su familia y otros felices por volver un año más a Hogwarts. En medio de todo ese jaleo estaba la familia Weasley y la familia Potter despidiéndose de sus hijos, que irían a Hogwarts.

-Rose, ¿qué escondes?

-¡Nada! -Repitió cansada.- ¿Cuántas veces os lo tengo que decir?

Los adultos estaban hablando en una parte mientras que los niños se juntaban alrededor de Rose, que parecía estar nerviosa al estar rodeada de todos sus primos.

-Rosebud Jean Weasley.- Dijo su hermano pequeño Hugo imitando la voz de su madre Hermione Weasley o más conocida Hermione Granger.- Llevas muy rara desde que llegó la carta de Hogwarts.

Rose estaba empezando a impacientarse, hasta que escuchó la voz de su primo Albus:

-Rose, solo queremos ayudarte.- Albus Severus Potter, la persona más tranquila que conocía Rose. Nunca hacía nada con maldad.

-Bueno...- En ese momento sonó el silbato del tren y los padres les obligaron a entrar ya. Rose sonrió con triunfo.

-¡James! Por tu bien, espero que no me llegue ninguna carta de la directora diciendo que has hecho alguna cosa. No sabes la vergüenza que pasé el año pasado cuando me pidió que fuera a visitarla.- dijo Ginny con un dedo amenazador.

-Tranquila, mamá. Este año me centraré en mis estudios y en nada más.- reía James mientras Fred asentía con la cabeza.

-Este año vamos a ser unos excelentes alumnos.- confirmó el pelirrojo ganándose una mirada desafiante de su madre Angelina.

-Eso no os lo creéis ni vosotros, tontitos.- dijo Lucy Weasley con una sonrisa mientras le pegaba con un libro en la cabeza.

-Auch.- dijo Fred. 

-Era para ver si te entraba algo de inteligencia, pero parece que seguís siendo igual.

-Eso sí, para planear las bromas sí que sois bien listos.- dijo Rose.

-Tú calla, a no ser que quieras ser nuestra próxima víctima.- contestó James mientras removía el pelo de su prima de forma cariñosa.

Fueron subiendo al tren después de todas las advertencias que les mandaban los padres.

-Lily, mucha suerte en la prueba para entrar en el equipo de Quidditch.- dijo Harry a su hija antes de subir.

-Tranquilo, sacaré mis genes Potter-Weasley.- dijo ella con una sonrisa.

Ya dentro todos esperaban a que Rose hablara. Ninguno se había olvidado de que su prima les iba a contar su secreto.

-No quiero empezar a contar la historia en medio del pasillo. No es una cosa para que se entere todo el tren.- Así que se introdujo en un compartimento mientras los demás la seguían interesados. Llevaba haciéndose la misteriosa durante mucho tiempo y no podían esperar a que les contara su secreto.

Rose iba a empezar a contar la historia cuando su hermano Hugo la interrumpió.

-¡Espera Rosie! Ahora vuelvo, no digas nada aún.

-¿Cómo que espere?- se quejó Rose

Todos esperaron a que Hugo volviera. Estaban bastante apretados así que a no ser que Hugo tuviera una muy buena excusa para irse le iban a decir unas cuantas cosas.

Al cabo de unos minutos apareció en la puerta con los brazos llenos de chuches.

-Tú siempre pensando en comer, Huguito. -Dijo una chica pelirroja de la misma edad que él.