Eclipse

The Sun Scion

"¿Kara?"

La conmoción total fue evidente en la expresión y el tono de Alex, y se hizo a un lado, deslizando la ventana de su apartamento para abrirla. Supergirl entró flotando en la espaciosa sala de estar, tenuemente iluminada con solo una lámpara cercana y la pantalla de televisión.

"Estaba preocupada", susurró Alex, tomando los dedos de su hermana pequeña entre los suyos y apretándolos.

Supergirl no correspondió, en cambio, observó la acción, hipnotizada.

"No tienes que preocuparte", le aseguró, sintiendo la necesidad de hacerlo.

"Bueno," Alex se cruzó de brazos, "El mes pasado hubo ese ataque en el vecindario, luego el bombardeo del restaurante, luego otro intento de asesinato en ..."

Se apagó cuando registró un cambio sutil en la expresión de Supergirl.

Un momento de silencio los envolvió antes de que un brillo curioso se reflejara en los ojos de Alex.

"¿Cómo está Lena?"

"Ella es ..." el kryptoniano fue claramente sorprendido por la pregunta, "Lesionado. Recuperándose".

"¿La viste? ¿Recientemente?" Alex se movió hacia el sofá y Supergirl la siguió sin decir una palabra, flotando junto al brazo del sofá.

"No", respondió ella, casi decepcionada, moviéndose hacia la estantería, "Lo último que hablamos fue hace dos semanas".

Alex tarareó en respuesta. Las interacciones de Lena y Supergirl siempre fueron ... curiosamente peculiares; no era de ninguna manera constante, casi intermitentemente: estos últimos visitaban, generalmente todas las noches, luego las reuniones se detenían repentinamente por un período de tiempo indeterminado, solo para reanudarse espontáneamente a su ritmo diario.

Supergirl visitaba a Alex con menos frecuencia, al menos una vez a la semana, pero la programación era menos ... precaria, más consistente.

Probablemente también fue más estimulante; había momentos en los que el kryptoniano veía el programa en la televisión y hacía preguntas cada cinco o diez minutos, dependía de lo interesante que fuera. Luego estaba la música y luego estaban los juegos de mesa, que Alex rápidamente terminó descartando porque Supergirl siempre ganaba.

Esta vez, el kryptoniano estaba ocupado con los libros de los estantes del agente, que, sinceramente, no resultaban especialmente interesantes de leer; la mayoría de ellos eran textos informativos no ficticios de la época de Alex estudiando en la escuela de medicina.

Compró un enorme libro de modismos estadounidenses, porque Supergirl de repente había adquirido una gran curiosidad con ellos, y eso hizo que hablar con ella fuera mucho más fácil. Sin embargo, la terminó pronto y en su lugar tenía una pequeña novela en la mano, leyendo junto a Alex, cuyos ojos estaban pegados a la pantalla.

"Terminé tus textos recién comprados sobre el tema de la psicología", informó Supergirl.

Alex no se apartó de la pantalla. "¿Hay alguna razón por la que estés tan interesado en eso? Últimamente has aprendido temas de lectura interesantes".

"Los humanos son ... confusos".

"¿Eso es todo?" Alex preguntó, mirando momentáneamente antes de volver su atención a la televisión, "No veo que esa razón sea suficiente para incitarte a querer leer libros sobre psicología".

"La Sra. Luthor es ... confusa", suplicó Supergirl en su lugar.

La mirada de Alex se posó en Supergirl por más tiempo esta vez, arqueó una ceja.