Prólogo

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Me llamo Silvia Navarro tengo 37 años, vivo en la Ciudad de México, mi trabajo consiste en ser secretaria administrativa de un malhumorado hombre machista. Mi cabello siempre está recogido, lo cual no me gusta pero mi jefe lo pide así y debo obedecer. Mis ojos verdes lo heredé de mamá, a quien no veo hace meses y la extraño tanto. Mi cuerpo es delgado y con curvas, todo gracias a que hago ejercicio en casa ya que eso me ayuda a no pensar y no estresarme demasiado. Aunque a veces suelo estar recostada todo el tiempo.
Me casé cuando tenía 26 años, conocí a Ernesto en la universidad, estudiamos y nos graduamos juntos. Ambos Estudiamos Administración de empresas, solo que a él sí le dieron un muy buen puesto mientras a mi  solo me toman como secretaria, aunque yo sea mejor que los hombres que van a la entrevista de trabajo.
Mi hija tiene 11 años, físicamente es igual a mi, de más chica solía ser una niña muy bien portada. Con mi separación también perdí a mi hija, su padre la llena de lujos y está haciendo que sea una niña caprichosa y malvada. Yo sé que en el fondo no es mala, es la niña más hermosa y buena. Ella vive con su padre, mientras que algunos fines de semanas viene a casa.
Jamás le conté lo que realmente pasó entre su padre y yo. Ella me culpa por destruir la familia.
Antes era una mujer feliz, lo tenía todo, tenía a mi papá, tenía el amor de mi marido, pero el más importante, tenía el amor  de mi hija. No sé en qué momento me  empezó a odiar tanto.

Vivía en un pueblito dónde tenía muchos amigos y familiares. Allí tenía a mi mejor amigo, lo conocí en el colegio. El es mayor que yo pero eso no importó, la última vez que nos vimos fue en mi fiesta de quince años, dónde me dió mi primer beso. De solo recordarlo sonrio involuntariamente. Era tan lindo y atento conmigo, fue el único que me conoció verdaderamente. Supe que se fue a Estados Unidos. Luego Lo busqué pero jamás lo encontré. Después simplemente deje que el tiempo pase.

La única buena noticia después de todo el sufrimiento de mi vida es que mi jefe se retira y que llega un nuevo presidente a la empresa, ya que el vendió todo. Supe que el nuevo presidente es jóven, no quise ver su foto, la verdad no me interesa y si ese hombre es igual a mi antiguo jefe, renuncio.

Me Haces FaltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora