Me Haces Falta

Capítulo 23 | "¿Eres real?"

Silvia.

Despierto y no veo a Mar como tampoco veo a Neto. Quiero seguir durmiendo pero ellos llegan con una bandeja con el desayuno para los tres.
Neto- mmm La niña quería dormirse otra vez. Eso no será posible.
Martina- Claro que no mami, papá y yo hicimos el desayuno para los tres.
Silvia- Que hermoso todo.
Me siento y Neto pone la bandeja en medio de la cama y empezamos a desayunar.
Silvia- ¿Y mi beso?
Martina- es cierto. Buen día mami.
Silvia- Buen día mi amor.
Ella me abraza y me besa en la mejilla. Vuelve a su lugar y muerde la tostada.
Martina- papi, ¿tu no le das un besito?
Neto- No, que asco.
Silvia- ¿Es enserio? Sabes que, no quiero nada tuyo.
Neto- tampoco te iba a dar nada.
Martina ríe y finjo enojo. Sigo comiendo lanzando miradas de enojo a Neto.
Martina- Mami, ¿Cómo estás?
Silvia- muy feliz de estar contigo, con él no.
Neto se hace el enojado, seguimos comiendo hasta que terminamos y Neto aleja la bandeja y me mira con reproche.
Neto- me parece que alguien necesita una dosis de buen humor.
Silvia- si, tu.
Martina- 1, 2...
Silvia- Neto ni se te ocurra.
Neto- 3.
Neto me hace cosquillas junto a mi hija y río mientras no doy más.
Silvia- ¡Ya basta! Me voy a hacer pis.
Martina- No, que es la cama de papá.
Silvia- con más razón, le dejo un regalito.
Neto me hace más cosquillas y lo sostengo fuerte del brazo mientras el se queja y le hago cosquillas a el, él me agarra de los brazos con fuerza.
Silvia- Ya no puedo... Basta.
Martina- ¿Un abrazo?
Neto- No huele feo.
Silvia- Basta Neto.
Ellos se detienen y hago cara triste. Ellos ríen y Neto se sube arriba mío y Martina arriba de su papá.
Silvia- no respiro, Neto pesas mucho.
Neto- oh, me dijiste gordo.
Silvia- pues...
Neto- chau.
Dice levantándose y corro a abrazarlo por atrás y el ríe.
Silvia- No es cierto. Buen día Neto.
Neto- Buen día.
Martina- Bueno, nosotros tenemos cosas que hacer mami.
Silvia- yo también, hoy hay una audiencia. Será muy difícil para Mía.
Martina- ¿ella debe hablar con el juez?
Silvia- si, y debe decir todo lo que pasa en su casa. Le harán muchas preguntas y estará sola.
Neto- que difícil para la niña. Ojalá todo salga a favor de ustedes.
Silvia- ojalá, sabes cómo son a veces estas cosas.
Martina- ¿Cómo son?
Silvia- a veces el juez suele presionar mucho a el niño y hasta le genera tanto miedo que terminan diciendo cosas por miedo. A veces los jueces tiran a favor de el otro y no de nosotros. ¿Se entiende?
Martina- entiendo... Ojalá que Mía pueda decir todo lo que realmente pasa en su casa y que el juez diga que se quede contigo.
Silvia- ojalá sea así. Mia es una niña inteligente pero es muy sensible y me preocupa como va a pasar eso.
Neto- si nos necesitas estaremos contigo.
Martina- si mami, si necesitas algo llámanos.
Silvia- muchas gracias a los dos. Me encantó estar aquí, bueno no tanto con éste.
Martina- (ríe) ojalá podamos repetirlo algún fin de semana.
Silvia- genial, solo díganme cuando tengan libre y vengo.
Neto- Ok, ahora vete.
Silvia- ¿Te estorbo?
Neto- si, porque estás es mi habitación y pues... Necesito privacidad.
Silvia- que grosero. Adiós mi amor.
Neto- Adiós.
Silvia- le digo a la niña Idiota.
Neto- ¿A la niña idiota? Que grosera, mira que decirle eso a la niña.
Martina- ¡Papá!
Silvia- a ti te dije idiota no la niña.
Neto disfruta de hacerme enojar y de jugarme bromas. Lo hacía todo el tiempo cuando estábamos casados. Bajo la mirada y mi hija me abraza.
Martina- pídele perdón a mamá.
Neto- Ok, perdón por... Ser honesto.
Silvia- Ey, basta.
Neto- es broma Silvia. Gracias por aceptar quedarte y ojalá nos llevemos bien por el bien de nuestra hija.
Silvia- así será. Eso nos hará bien a los tres.
Me despido de ellos y regreso a casa de Carlos. Ellos están desayunando y al verme Mía corre a mi.
Mía- Hola mami, ¿Dónde estabas?
Silvia- Hola mi amor, estaba con Martina, dormí en su casa.
Mía-¿entonces está todo bien con ella?
Silvia- si, ella decidió asistir a la boda y ya sabe que te vamos a adoptar.
Mía- ¿Cómo lo tomo?
Martina- con madurez, lo tomo bien y está feliz de que tengas su edad y no seas más pequeña que ella.
Mía- entiendo, que bueno eso. Así no sufres más.
Carlos- ¿Cómo estás amor?
Silvia- muy bien pero ahora lo importante es que tu estés bien preciosa.
Mía- tengo miedo y si digo algo mal.
Carlos- Solo di la verdad a pesar de lo que diga ese señor.
Mía- Mami, ¿Irás con nosotros?
Silvia- por supuesto que si.
Carlos- ¿Y mi beso mi amor?
Silvia- Ay es que no me saludaste.
Carlos- la que llego eres tu, por lo tanto debes saludar tu.
Silvia- es cierto.
Mia regresa a desayunar y La mamá de Carlos llega saludándome. Ambas nos ignoran y me siento en las piernas de Carlos.
Silvia- ¿Cómo dormiste?
Carlos- Uf, súper cómodo, toda la cama para mi y sin tus ronquidos... Que felicidad.
Me levanto y cruzo los brazos. Camino hasta las escaleras y el va detrás.
Carlos- es broma, siempre duermo solo amor.
Silvia- Ven mi amor. Tengo que decirte algo.
El frunce las cejas y toma mi mano. Llegamos a la habitación y me quito la ropa mientras el me mira sin entender.
Silvia- te lo diré mientras me baño porque no hay mucho tiempo.
Entro al baño el se sienta y me observa bañarme mientras busco como decirle.
Carlos- ¿Dormiste con Ernesto?
Silvia- Si. Dormimos los tres, Martina en medio.
Carlos- ¿Se dieron duro?
Dice riendo y volteo a verlo con enojo. Yo pensaba que se enojaría pero está bromeando con esto y la que se enoja soy yo.
Silvia- claro que no. Ya está bien usado ese hombre.
Carlos- puede ser. ¿Pero que te tiene así?
Silvia- Carlos, Neto y yo hablamos de lo que pasó, le dimos un cierre digno a la separación.
Carlos- Se dieron duro en la cocina.
Silvia- ¿Puedes callarte y dejar de decir tonterías?
Carlos- (ríe) no te enojes... ¿Se besaron cierto?
Silvia- si, pero solo se tocaron nuestros labios lo juro.
Carlos- Lo sé.
Silvia- ¿Lo sabes? ¿Cómo?
Carlos- bueno, me lo imaginé... Yo creo que esa conversación debió pasar hace mucho pero todo llega en su momento. Yo estoy segurísimo de tu amor por mi, yo sé que eso solo fue por la historia que tenían.
Lloro mientras le doy la espalda, no esperaba tanta madurez y tantas palabras bonitas. Lloro sintiendo espasmos y el se acerca y me acaricia la espalda.
Carlos- lo digo honestamente, lo digo de corazón. Yo sé que me amas y yo te amo a ti. Yo sé que quieres lo mejor para tu hija y que mejor que se lleven bien. Si Martina ve que se llevan bien, pronto confiara en ti y hasta vendrá aquí y quizás Mía quiera ir a pasar el fin de semana con ellos.
Silvia- ¿Por qué eres tan hermoso?
Carlos- No sé... Ya pasamos por mucho como para perder tiempo en tonterías. Ya es hora de ver la vida real y sin morbo o esas cosas. Yo sé quién eres Silvia, se lo amorosa que eres y lo sociable y amo eso de ti. Yo estoy orgulloso de tenerte como mi mujer. Te amo con todo mi corazón.
Lloro aún más y el me pasa bata mientras salgo de la ducha y el me abraza.
Silvia- Te amo tanto... Gracias por entender, no sabes lo importante que es para mi esto. Yo te amo Ferro.
Carlos- yo te amo a ti, no llores más. Te juro que no estoy enojado ni nada por el estilo.
Silvia- Eres todo para mi. Te amo.
Carlos-...  y digamos que verte desnuda ayudó mucho.
Silvia- tonto.
Digo empujándolo, entonces nos besamos con pasión y pronto me encuentro quitándole la camisa pero me detengo.
Silvia- no vamos a llegar a tiempo. Mejor me visto y luego seguimos con esto.
Carlos- ok, solo porque es importante lo de Mia.
Silvia- pero vente. Cuéntame cómo pasó la noche Mia.
Carlos- nerviosa y durmió conmigo. No te extrañamos para nada.
Silvia- Ya no juegues porque lloro.
Carlos- no. Es broma.
Me alisto mientas el me observa contándome todo, yo le cuento exactamente todo lo sucedido y me impresiona la actitud de el.
Silvia- Oye... ¿Eres real? ¿Eres de este planeta?
Carlos- es que ese es mi secreto... Vengo de Saturno con familiares de Júpiter.
Termino de maquillarme y lo miro levantando una ceja. El ríe y me acerco a sentarme en sus piernas.
Silvia- así que eres de Saturno... Con razón.
Carlos- con razón ¿Que?
Silvia- Tu gran, gran, gran... Talento.
Carlos- ya lo sabes y bueno, no es por presumir pero es el más grande de todos.
Silvia- Ay cálmate presumido.
Carlos- ¿Quieres ver lo grande que puede ser?
Silvia- (río) Si, pero ahora no. Vámonos cochino. Diosito me va a castigar por pensamientos impuros.
Carlos- yo te voy a castigar.
Silvia- Basta porque no hay tiempo... No juegues porque tu te llevas la peor parte, luego no puedes controlar tus emociones.
Ambos reímos y nos besamos para luego ir por Mia y salir directamente a el juzgado.