respuesta de Jungkook

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General Jimin, si no sabes cómo saludar después de tanto tiempo... No sé qué queda para mí. Incluso creí haber perdido la capacidad de moverme desde la primera línea de tu carta.

Todo se apagó en mí por un segundo. Todo dejó de funcionar, me sentí flotando en la nada.

Y tan rápido cómo detuvieron mi corazón, tus palabras le devolvieron el funcionamiento, a ese tonto corazón que está tan solo sin el tuyo aunque tal vez no vayas a creerlo.

Aunque lo intento, soy incapaz de organizar mis ideas. Siento tanta vergüenza de tener la oportunidad de hablarte y tenerte ligado a mi vida una vez más, cuando tú y yo sabemos que claramente no la merezco.

La última vez que nos vimos dije cosas que realmente no sentía, justo como el cobarde que he sido toda mi vida.

Siempre he mentido para protegerme, en este mundo tan atrasado que me pregunto si algún día cambiará. Me pregunto si tal vez, viviendo en el año 2021 o en un lejano 2023, yo podría dejar de vivir fingiendo y mintiendo por miedo. Me pregunto si algún día ya no me van a juzgar, y si yo también dejaré de juzgarme a mí mismo por lo que se me ha sido enseñado.

No quiero serlo, general Jimin, pero soy un prisionero. Lo somos todos los niños a los que los padres le imponen entregarle su corazón al buen Dios, a pesar de que un niño aún no puede decidir todavía si ese es su camino de felicidad y entonces, si ese asustado niño no será un hombre heterosexual, nunca podrá salir de los temores que aquella estricta religión le infligió.

¿Te cuento un secreto del hombre que te besaba, general Jimin? Él en el fondo no era más que un niño asustado, una triste marioneta de nuestra época, el cristianismo y la sociedad, que sólo era humano cuando te besaba, pero fuera de tus besos no tenía nada.

¿Por qué te llamas patético a ti mismo?

¿Acaso no me ves a mí?

Yo sigo siendo un gay reprimido, me he quedado ahí y no he podido avanzar todo lo que tú lo hiciste.

Yo soy el hombre que tuvo a la persona que más amaba a su lado, y sólo la dejó ir por estar asustado.

Yo soy la despreciable rata que te envió lejos y ahora te necesita en todos los sentidos existentes, clamando por ti y tu regreso, el regreso de tus manos sobre mi pecho y tus besos en toda mi mandíbula.

Desde que te fuiste he vivido en mi infierno personal. Ni idea de cómo serán los demás infiernos, pero este no te tiene a ti y por eso me deja sufriendo.

No voy a mentir... Siempre esperé por tener noticias de ti.

Siempre quise una carta de tu parte.

Y en mis más egoístas fantasías he soñado con que vuelvas.

Si no sabes lo que eres para mí, tampoco quiero morir sin decírtelo.

Que eres la joya más brillante.

La única joya que quiero que me ilumine.

Porque no necesito los tesoros de los cielos, sino que te necesito a ti, general Jimin.

¿Somos culpables? ¿Somos enfermos?

No quiero responder esas preguntas.

Ni siquiera quiero hablar de la manera en la que mi ex esposa (me he separado de ella), reaccionó aquel día cuando nos descubrió.

Si nacimos culpables, enfermos y hechos para romper el corazón de aquella mujer, no me importa.

Si de verdad es así, ya no me importa.

Me quiero enfermar hasta amarlo.

Quiero ir muy profundo en ti hasta estar tan enfermo que lo voy a disfrutar.

Si es así, justo como la gente dice, adoraré ser un nauseabundo y repugnante culpable.

Te he extrañado, te he esperado.

Te dije que te fueras cuando por dentro te gritaba que te quedaras para siempre.

Tampoco he podido sacar de mi cabeza tus risas y sonrisas, la manera en la que me hablabas.

Aún puedo sentir tus abrazos y tus besos.

Todavía hace eco en mi cabeza la manera en la que decías mi nombre.

Y en ningún momento mi mente te ha dejado de venerar en mi habitación.

General Jimin, mi amor por ti ha superado mi amor por cualquier otro humano en el mundo entero.

Mi amor por ti es la verdadera fuerza sobrenatural a la que quiero serle fiel, y sé que no merezco otra oportunidad para demostrarte todo lo que te amo, pero estoy agradecido de poder aunque sea confesarlo.

Lamento haber temido tanto cómo para estar tan cegado, lastimarte así y perderte así es algo que aborrezco de mí mismo y de mi vida entera.

Te deseo, te anhelo. Quiero sostener tu cintura con mis manos y revivir cómo es tener el mundo entero a mi merced, encima de mí.

Te amo, general Jimin.

¿Alguna vez volveremos a vernos?























(...)

final abierto. <333
pueden pensar que estuvieron juntos nuevamente o que no. queda a su gusto. 🥺💖
si alguien lee esto, gracias!!! 🐣💗

LUJURIA ♡ ♡ &gt;&gt;&gt; KOOKMIN TWO-SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora