Cantarella (Katsudeku)

Capítulo Único

Un carruaje se acercaba a un gran mansión, desde una de las ventanas del lugar un joven de cabellos rubios y ojos rojos, de nombre Katsuki Bakugou, leía tranquilamente.

Pronto su atención se dirigió hacía el carruaje que acababa de llegar, de éste bajo un joven apuesto de cabellos y ojos verdes, era Izuku Midoriya él cuál miró hacia arriba al balcón donde se encontraba él otro joven.

Katsuki dejo su libro sobre la mesa, en la cual se encontraba un pequeño frasco de vidrio con un líquido de color rojo en su interior.

Iba caminando por los pasillos de la mansión, cuando se los encontró en el camino, sus ojos se conectaron, rojo y verde, se miraban en silencio, el primero en hablar fue Izuku.

-Hola Kacchan, ha pasado mucho tiempo- sonrió amable Izuku- ella es mi prometida Ochako Uraraka- presentó a la joven que venía detrás de él.

- Es un placer Bakugou-san- hizo una reverencia.

-El placer es mío- dijo serio soguiendo su camino- bienvenido Deku-  le susurró a Izuku al pasar a lado suyo.

Izuku sólo se quedó quieto en su lugar hasta que éste se alejó un poco de él, siguió caminado junto a Ochako.

Bakugou los miró de reojo, viendo como Izuku le sonreía a la joven, algo que no le gustaba para nada, se apoyo detrás de una pared del pasillo oyendo lo que ambos decían, como Izuku le contaba de había pasado allí de pequeño.

A Katsuki no le gustaba nada ver a Deku junto a la joven, pues él lo que quería era a Izuku sólo para él, deseaba encerraralo y encadenarlo en el sótano donde solo el pueda verlo, tocar su piel, impregnarse con su aroma y sudor, el tendría a Deku sin importar lo que tuviera que hacer para cumplir su objetivo.

Entonces lo recordó la cantarella es un veneno inodoro, incoloro e insípido, obtenido mezclando arsénico con vísceras de cerdo secas, el cual había sido utilizado por ilustres dinastías entre ellas los Medici, y principalmente los Borgias, así como los Bakugou, incluso su libro favorito era "Cantarella -Forbbiden Love is Poison" el cual siempre leía basado en el veneno y la familia Borgia.

El veneno era pasado de generación en generación, Katsuki lo había obtenido de de su padre, para acabar con sus rivales y eso era lo que haría, tendería su trampa y así poder atrapar por fin a Izuku, lo tendría solo para él.

Una vez le preguntaron que era lo que deseaba él no había contestado a dicha pregunta, pues lo que él deseaba era a Izuku era todo lo que quería.

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Había invitado a Ochako Uraraka la prometida de Su Izuku a conversar, ambos se hallaban en el jardín, sentados a cada lado de la mesa la cual tenía vino junto a dos copas ya servidas para ambos, así como muchos cupcakes, pastel y más postres, ambos conversaban animadamente, cada uno con copa en mano.

- Es verdad- decía la joven alegre- es muy gracioso ver cuando se concentra en algo y se pone a susurrar- sonreía, y procedió a beber de la copa.

- Sin duda es gracioso- afirmó Bakugou bebiendo de su copa y viendo como la otra bebía.

Entonces recordó cuando le puso unas gotas del catarella a la copa de vino de la que bebía ahora Uraraka, pronto dejaría de ser un obstáculo para él.

Como era de esperarse el veneno actuó dejando a la joven inconsciente, muerta, había caído de la silla soltando su copa y en consecuencia derramando el vino en esta, al ver el resultado deseado sonrió con malicia.

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Era un día oscuro y lluvioso, Izuku se encontraba junto a la tumba de la que sería su futura esposa, estaba devastado se sentía muy triste, por ello no le importaba mojarse en la lluvia. Habían asistido muchos de sus conocidos los cuales se encontraban un poco alejados de él, cubriendose de  la lluvia con paraguas.