Lo que no sabes

Capitulo 8

Hermione la pasó muy bien. Apolline parecía extrañamente complacida de tenerla cerca ahora que pensaba que estaba durmiendo con Fleur. Gabrielle parecía emocionada de conocer a la madre de su inminente sobrina o sobrino. Alexandre fue cordial, compartiendo lo más en común con Hermione, pero siendo más hablador en encuentros uno a uno alrededor de la mansión. Hermione supuso que era un hombre muy introvertido y se manejaba mejor cuando no estaba en un entorno grupal.

Fleur permaneció de mal humor, balanceándose entre descongelarse con Hermione y enojarse con ella. Le mostró lugares impresionantes alrededor de Marsella, pero se mantuvo al margen. Mantenía cierta distancia de Hermione.

Hermione pasó las dos últimas noches de su viaje en su propia habitación, volviendo a su incapacidad para dormir.

Se preguntó si la razón por la que se había quedado dormida la primera noche era porque Fleur la envolvía con fuerza.

Era su última mañana en Francia y estaban desayunando afuera en el vasto césped.

Fleur estaba haciendo pucheros por el hecho de que no podía tomar café y su padre estaba tratando de aplacarla.

Hermione había terminado su desayuno rápidamente y ahora estaba jugando en el césped con Gabrielle. La rubia realmente se había encariñado de ella.

"¿Quieres ver algo genial?" Preguntó Hermione.

Los ojos de Gabrielle se iluminaron y Hermione sonrió.

"¡Oui! ¿Qué es?" Gabrielle preguntó emocionada.

"¡¿Puedes hacer... esto ?! Preguntó Hermione, antes de saltar hacia adelante. Cuando saltó hacia adelante, su cuerpo se movió y se transformó en un pequeño gato.

¡Mon Dieu! Maman! ¡Papá! ¡¿Vieron eso?!" Gabrielle estaba más que emocionada. Hermione sabía que a las brujas y magos más jóvenes les encantaba ver un animago.

Había aprendido a hacerlo poco después de dejar Hogwarts, inspirada por McGonagall, Sirius e incluso la maldita Rita Skeeter. Se había arrepentido de no haber aprendido hasta después de la guerra; habría sido una manera fantástica de moverse sin ser detectada y escapar de la captura.

Había mirado a Sirius y McGonagall al decidir su forma. Al elegir animales domesticados, pudieron moverse por lugares públicos mucho más fácilmente que, digamos, un ciervo gigante. El padre de Harry ciertamente no habría podido moverse por una estación de tren en forma de animago.

Su forma era un gato pequeño. Ella era gris y de pelo largo.

"¡Ella es tan esponjosa!" Gabrielle chilló, palmeando la espalda de Hermione.

Hermione ronroneo, antes de darse la vuelta y mostrarle a Gabrielle su esponjosa barriga. Esto hizo que Gabrielle chillara aún más.

Dejó que Gabrielle le frotara el vientre por un momento antes de enderezarse y volver a cambiarse. Se reía un poco ante la expresión de ojos abiertos en el rostro de Gabrielle.

"¡Hermione, eso fue tan genial! ¡Quiero hacer eso!" Gabrielle dijo efusivamente mientras regresaban para unirse a los demás en la mesa.

"Cuando seas mayor podrás aprender si quieres," Hermione sonrió, "¡Y puedes elegir cualquier animal que quieras!"

"¡¿Cualquier animal?! Mamá, ¿escuchaste eso? Gabrielle estaba más que emocionada.

Apolline sonrió serenamente, empujando a Fleur. Fleur estaba mirando a Hermione con una mezcla de sorpresa y felicidad en su rostro. Era raro verla mostrando sus emociones libremente, y Hermione no podía apartar los ojos de ella.