Lo que no sabes

Capítulo 18

"Hermione"

Hermione se despertó sintiéndose cálida y cómoda. Demasiado cálida y cómoda.

Se dio cuenta de que su rostro estaba acurrucado en una suave extensión de piel. Su rostro estaba firmemente enterrado en el escote de Fleur. Hermione, todavía somnolienta, se mantuvo allí mientras trataba de ubicar la voz que la llamaba desde el sueño.

"Hermiiiione," la dulce voz llamó de nuevo.

Hermione murmuró adormilada y acarició su rostro más profundamente.

"Hermione, necesito que saques tu cara de ahí, mon ami," la voz era dulce como un almíbar, con un acento francés burlándose en los oídos de Hermione.

Fleur.

Hermione se dio cuenta de que tenía la cara enterrada en el escote realzado por el embarazo de Fleur y levantó la cabeza tan rápido que hizo que su cuello hiciera clic.

Se encontró cara a cara con unos ojos azules brillantes que estaban completamente divertidos.

"Er, lo siento, Fleur," murmuró Hermione. Estaba pegada a la mujer con sus brazos alrededor de ella.

"Está bien, Hermione", dijo Fleur con suavidad, con los ojos aún alegres, "Pero tengo que levantarme para trabajar".

"Bien," acordó Hermione.

Fleur sonrió y arqueó una ceja.

"Entonces, ¿si pudieras quitar las manos de mi trasero para que pueda salir de la cama?" Sugirió Fleur.

Hermione gritó y quitó las manos de donde estaban colocadas, sosteniendo firmemente el trasero de Fleur.

"Er, lo siento de nuevo," se disculpó profusamente Hermione, sentándose y deslizándose hacia atrás para estar sentada contra la cabecera de la cama. Su cabello estaba despeinado por el sueño y uno de los hombros de su camiseta se había caído, revelando más de su piel aceitunada de lo que normalmente se sentía cómoda revelando.

"Está bien, pero tengo un horario que cumplir", Fleur sonrió serenamente. Se pasó la mano por su sedoso cabello platino, acicalándolo a la perfección.

Mientras se levantaba, Hermione dejó que sus ojos recorrieran el cuerpo de Fleur, posándose en el bulto del bebé. Fleur se acercaba a su tercer trimestre ahora. Solo faltaban unos meses más para que conocieran a su bebé.

Fleur deambulaba por la habitación, preparándose para el trabajo. Se puso un bonito vestido y se maquilló, antes de mirar su gran colección de zapatos.

"No deberías usar tacones si vas a estar de pie todo el día", le aconsejó Hermione. Fleur gimió y puso los ojos en blanco.

"Hermione, es una de las pocas sutilezas que me quedan cuando se trata de mi apariencia", bufó Fleur.

"Fleur", suspiró Hermione, "¿Cuántas veces tengo que decírtelo?" Aún te ves increíblemente hermosa ".

Hermione era muy consciente de ese hecho, la humedad y los latidos entre sus piernas dificultaban su concentración. La encantadora manera en que se había despertado hacía que fuera difícil concentrarse en apoyar a la rubia. Todo lo que realmente quería hacer era llevar a Fleur a la cama y rasgarle la ropa de nuevo.

Pero se estaban tomando las cosas con calma.

Ni siquiera habían hablado de esas cosas desde la última fiesta de Grimmauld Place.

Si bien terminaron besándose al menos una vez al día estos días, Hermione todavía estaba muy interesada en ir más allá. Quería salir con Fleur. Quería llamar a Fleur su novia. Quería, si Merlín lo permitía, al menos follar con Fleur una vez más.