Lo que no sabes

Capítulo 14

Hermione iba tarde a clase, mirando frenéticamente por la habitación.

"Fleur, ¿dónde está mi mochila?" Preguntó Hermione, poniéndose una chaqueta vaquera sobre su camiseta blanca. Ella ya se había puesto unos jeans negros y sus converse y por lo demás estaba lista para partir.

"Ni siquiera me has mirado esta mañana", refunfuñó Fleur, abrochándose un vestido.

—Fleur, lo digo en serio, ¡nunca llego tarde! ¿Dónde está?" Preguntó Hermione, cayendo sobre manos y rodillas para mirar debajo de la cama. Estaba impecable ahí abajo. No se veía ninguna mochila.

"¿Es porque soy repulsiva?" Preguntó Fleur, frunciendo el ceño ante su reflejo y agarrando su estómago con ambas manos, "Soy tan enorme".

"No seas ridícula, Fleur", dijo Hermione, volviendo a ponerse de pie y mirando alrededor de su escritorio por tercera vez, "Te ves impresionante. Merlín, si no puedo encontrar mi mochila ... "

"Está en tu lado del armario", respondió Fleur, frunciendo el ceño mientras comenzaba a cepillarse el cabello.

Hermione corrió hacia el armario y abrió la puerta. Se dio cuenta de que "su lado" de hecho estaba medio ocupado por un desbordamiento de la ropa de Fleur. Su enfado se detuvo cuando vio su mochila en el suelo del armario.

Hermione sonrió de alivio, tirándola y colocándola sobre su hombro. Si corría absolutamente a toda velocidad, podría llegar a clase a tiempo.

Se apresuró a cruzar la habitación.

Fleur estaba cerca de la puerta, todavía cepillándose el cabello frente al espejo.

"Está bien-tengo-que-ir-que-tengas-un-buen-día" Hermione se apresuró, inclinándose hacia adelante sin siquiera pensar y besando a Fleur en los labios antes de salir corriendo por la puerta. Fleur hizo una pausa, con una leve sorpresa en su rostro.

Cuando Hermione cerró la puerta detrás de ella, se quedó paralizada en el pasillo dándose cuenta de lo que acababa de hacer.

"Oh ... Merlín ..." gimió Hermione. Se apoyó contra la pared del pasillo y se golpeó la cabeza con suavidad.

Había sido una extraña fuerza de hábito. Ya habían caído en una dinámica tan doméstica que se había sentido natural para despedirse de Fleur.

Hermione cerró los ojos con fuerza, encogiéndose por lo que la rubia debía estar pensando. Al menos no le había gritado a Hermione. No es que ella le hubiera dado su tiempo.

Recordando lo horriblemente tarde que llegaba para la clase, Hermione enterró la incomodidad por ahora, corriendo por el pasillo y las escaleras.

--------------------------------

Hermione se sentó en su última clase del día, comprobando sus notas.

No pasó mucho tiempo hasta sus exámenes finales y se estaba poniendo un poco ansiosa acerca de cómo iba a equilibrar el estudio y el cuidado de Fleur y el bebé.

La clase terminó y Hermione suspiró, empacando su pergamino, pluma y tinta en su mochila.

"Hermione Granger, ¿te importaría tener una charla rápida?" Preguntó el profesor Helios, el profesor de la clase.

Hermione asintió con la cabeza, esperando a que los otros estudiantes salieran del aula. La mente de Hermione ya estaba en casa. Se preguntó si Fleur iba a redecorar más su habitación.

"Hermione, me preguntaba si habías pensado en dónde quieres enfocar tu carrera después de tus exámenes finales", preguntó Helios.

"¿No me estoy adelantando un poco?" Preguntó Hermione, arqueando una ceja, "Estoy segura de que muchos trabajos dependen del tipo de calificaciones que obtengas en los exámenes finales".