"Ser débil es una elección personal. Las muejeres no necesitan a los hombres para ser fuertes."
-Kristen Stewart.
-Me regalas otra taza de café por favor- dice la chica que siempre está ahí los sábados con un hilo de voz, de una voz melodiosamente suave.
-Con gusto -digo retirandome y acercandome al mostrador, donde en la cafetera preparo otro café.
-Es curiosa ¿cierto? -May, reposando su mano en mi hombro.
-Bastante.
-Margo pensó que quizá te gustaría como un ascenso, pues no ganarías más pero dejarías de lavar platos y pasarías tiempo entero ayudandola a preparar todo.
-SI -mi felicidad en este momento no puede ser mayor.
~
- ¿Cómo te fue ayer? -Me pregunta Jane encestando el balón en una nueva cesta que su padre le compró a su hermano Tom.
-Bien.
- ¿Solo bien?
-La verdad es que la pasé estupendo -y le cuento todo.
-Wow, a lo mejor estan hechos el uno para el otro -dice abrazandome apenas hace una cesta, estoy a punto de poner objeción pero prefiero que crea eso.
-A lo mejor...
-Eduard tiene una fiesta esta noche ¿te apetece ir?
- ¿Una fiesta llena de vegetales y narguile? Iría solo por la narguile.
-No es de nuestro grupo social. Un primo de el cumple 17 y quizo celebrarlo, vamos será divertido.
-Vale yo llego acá, tengo que hacer de canguro de Thomas un rato, mientras Mikey sale con unos amigos y Ashley vuelve.
-Ok, te espero acá.
~
Tras un buen tiempo escogiendo algo que esté mal para ponerme, me decido por una camiseta de los Ramones que antes había sido de Mike pero ya no le quedaría ni en un brazo, le saco una falda negra pegada al cuerpo a Ashley, unas medias veladas también negras y unos botines negros. Cuando me miro al espejo me doy cuenta que jamáss me había visto tan bien, joder, vaya que estoy buena vestida así.
*CLINK*
Escucho un sonido en la planta baja de algo rompiendose. Agarro a Thomas y lo meto a su cuna, luego agarro un bate y bajo cuidadosamente. Al llegar abajo Ashley está borracha una vez más, riéndose sin parar con una botella de vodka en la mano.
-Hayley, escucha, escucha, ¿Qué hace una abeja en un gimnasio? ZUMBA -y emprende en un ataque de risa imparable. Tengo que llamar a Jane.
>> ¿Lista, Hay? -Jane, al otro lado de la linea.
-No puedo.
>>No, te vienes. Sin excusa.
-Ashley acaba de llegar en su estado natural.
>> ¿ Borracha?
-Exacto, y no puedo dejar a Thomas con ella así.
>>Tráelo.
-Si, claro, un bebé en una fiesta con gente borracha. Para eso mejor lo dejo con Ashley.
>>Dejalo con Tom, puede hacer de canguro, yo le pago 10$ y con eso se conforma.
-Mmmmn no lo se.
>>Vente ya.
-Vale, vale.
Ashley se queda en el sofá, y le bajo una manta para arroparla, luego dejo una nota para el primero que llegue.
Tenía que salir, Thomas está en la casa de los Stewart con Tom.
~
-El primo de Eduard dijo que abajo, en sótano hay una sala, y que allí está la narguile -Jane.
- ¿Y que esperamos?
~
Jane no para de reírse durante un rato, y pues a mi solo me parece divertido pero no para atacarme de la risa como ella. Y de repente veo algo familiar, unos ojos, unos ojos color miel. Hey ¡Es la chica de la cafetería!
- ¡Oye! -La agarro del brazo y la obligo a girar hacia mi dirección - hola.
Lleva el cabello suelto ondulado recogido de un lado con una flor, una margarita, también lleva puesto un vestido azul oscuro.
-Eh, hola.
-Jamas te había visto fuera de la pastelería. Por cierto, soy Hayley.
-Yo Emma -y estrechamos nuestras manos.
-Entonces, Emma, ¿te apetecería tomar algo?
-Claro.
Nos acercamos a la cocina de la casa y allí saco dos cervezas de la nevera.
-¿Cuantos años tienes, Emma?
-16, ¿tú?
-Recientemente 17.
-Oh, que cool. Oye, estaba pensando que este es un ambiente incómodo para dialogar, ¿te apetecería salir mañana?
-La verdad es que tengo que cuidar mañana a mi hermano menor.
-Llevalo, no te preocupes.
-Esta bien.
~
Es tan genial sentir que todo vale la pena, que hasta soñar vale la pena. Soñé que estaba en un barco, con mis hermanos, sólo mis hermanos, y los cuatro estábamos llenos de dicha, de risa, de felicidad.
-Te hice el desayuno -me comenta Luke pasandome un sándwich y un una taza de café.
-Gracias -digo y tomo un sorbo- hoy voy a salir con una nueva amiga que hice.
-Pero tienes que cuidar a Thomas.
-Ya lo se, lo voy a llevar conmigo, iremos al parque.
-Ten cuidado.
-Lo tendré.
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Silent.
Non-Fiction¿Sabes que duele? No poder compartir lo que sientes realmente con el mundo, ahogarte en tus mismos pensamientos creyendo que puedes cambiar cuando no es así.