8.

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"Si todo fuera perfecto, jamás aprenderías y jamás crecerías."

-Beyoncé.

Quedamos de vernos en el parque Vailsburg a las 11 am, y ya es la 1. Me largo, voy a casa a almorzar algo y a hacer los deberes en vez de perder el tiempo.

~

*RIIIIIING RIIIIIIING*

Uggggh es mi celular, que me despertó de mi siesta con Thomas, por suerte para el, tiene un sueño profundo y el sonido del teléfono celular no lo despierta.

-¿Diga?

-¿Te apetece salir hoy? -es Nate.

-Tengo que cuidar a Thomas.

-Entonces ya voy para allá.

No me da tiempo de refutar y cuelga.

A la media hora está ahí, en la puerta de mi casa con bolsas de McDonalds.

-Perdona la demora, se que te encantan las hamburguesas y pues había fila.

-Ya almorcé.

-La puedes guardar para la cena.

-Ah, sigue. -y abro la puerta de par en par para que el pueda seguir.

-¿Qué estabas haciendo?

-Estaba durmiendo hasta que un imbécil me llamó.

-Oh, que imbécil debe ser esa persona ¿cierto? -dice con sarcasmo y yo le entrego una mirada arrugando el rabillo del ojo.

-¿Y por qué viniste?

-¿No puedo?

-Estaba durmiendo.

-Ya, pero actualmente no.

-Creí que estarías con tus amigos.

-Pero estoy aquí contigo. Eres mi amiga ¿no?

-No, mi hermano es tú amigo. Yo soy la hermana de tu amigo -blanqueo los ojos.

-Ya.

Se acomoda frente a la tv y la prende, como si esta fuera la casa en la cual creció.

-¡Oye! -empiezo a golpearlo con la almohada y él sigue el juego y no puedo evitar morirme de la risa.

Jamás había luchado a almohadazos con nadie y pues la experiencia es bastante agradable. Interrumpe Mikey, abriendo la puerta de un golpe con la nariz y la boca sangrando y una mirada de pocos amigos. Apenas ve a Nate lo agarra del cuello de la camisa y lo pega a la pared.

-¡Por tu culpa esos cabrones me golpearon! ¡Por tu culpa perdí el partido! ¡Por no ir! ¿Y todo por qué? ¡Por venir a coquetearle a mi hermana! ¡A mi hermanita! ¡Joder, cabrón! ¡Largate de aquí!

-Mikey... Calmate... -digo en un susurro, y él lo suelta, luego aprieta los puños y sube al segundo piso. Oigo como se cierra una puerta de un portazo.

-Lo siento, nos veremos luego ¿quizá mañana en la escuela? -pregunta.

-En la escuela será - y le ofrezco una sonrisa amistosa.

Subo las escaleras con una bolsa de hielo para el labio de Mike y golpeo la puerta de su habitación, al no escuchar respuesta la abro.

-Toma -se la paso.

Silent.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora