Silent.

3.

"Sin dolor ¿Cómo conoceríamos el placer? "

-Bajo la misma estrella.

Salgo de mi casa más temprano para ver si aún consigo a Jane en su casa. Aún no consigo decidirme si le digo que está malconmigo, no me siento segura, pero por otra parte tiene razón, llevamos siendo amigas lo suficiente como para que yo no confíe en ella, y la verdad no es que no confío en ella, es solo que explicarlo es muy difícil para mi, solo... necesito tiempo.

-Vaya, miren quien decidió confiar en mi.

-Jane, lo siento, no quiero pelear contigo más y la verdad no es que no confíe en ti, es sólo que con esto necesito tiempo para encontrar como decírtelo. En la persona que más confío es en ti, ¡te cuento hasta cuantas veces cago al día! -y mi exageración la hace reír- El punto es que juro que cuando esté lista a la primera persona será a ti, porque tu siempre eres la primera en todo, Jane Anne Stewart.

-Vale, Hayley Jensen, ugggg detesto que no tengas otro nombre. 

ºººººººº

Detesto los primeros días de clase: profesores nuevos aburridos, profesores viejos aburridos x2, compañeros de clase estúpidos, todo es una porquería. Jane me regaló un libro, dice que regalar libros le da un buen aura emocional para su yonoseque, el caso es que el libro está muy, y eso es lo que ha logrado salvar mi día de mierda con gente de mierda. Abro mi casillero como día: de una manera muy mierda, y como diría Jane: por culpa del karma golpee a alguien, y las cosas no quedan ahí ese alguien es Matt, el novio de Sally, Sally Woods, inmediatamente reacciono y empiezo a pedirle disculpas, pues no quiero ningún problema, y adivinen quien llegó en ese justo momento, mi mejor amigui Sally Woods, la pesadilla de cualquiera.

-¡Te lo advertí! ¿No, fenómeno?

-Sally, calmate fue un accidente.

Y bueno, siempre que le dices a una mujer que se calme se enoja más, incluida yo, y eso fue lo que pasó se enojo más. Yo esperaba una cachetada, pero no, no obtuve la cachetada, obtuve un puño, ¡Un maldito puño de Sally Woods! Escucho como la gente aspira fuerte, y luego llega el maestro de ciencias sociales, mi maestro favorito.
-¡Gracias a dios! Maestro, este fenómeno casi me mata, ¡de un momento a otro comenzó a pegarle a todo el mundo como una loca!
Increíble, pienso yo.

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Detención. Salgo apenas a las 4 de allí. Genial, mi primer día de trabajo y llego tarde, veinte minutos tarde. Cuando llego ahí May esta en la caja y cuando ve, supongo que mi ojo morado va hacia donde estoy.

-¿Estas bien? ¿que pasó?

-Si estoy bien, lo lamento por haber llegado tarde.

-No te preocupes.

Me pasa un delantal y entro a la cocina, a la gran cocina. Me dispongo a lavar todo y luego llega una señora, un poco más mayor que May, y empieza a preparar algo, debe ser la repostera. Pongo atención cuidadosamente a todo lo que hace paso por paso: huevos, azúcar, mantequilla, no, es margarina, harina un frasquito que no distingo que es, otro polvo que tampoco lo distingo, y etc. Está haciendo un pastel. Luego al horno y listo, comienza con otra cosa.

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Cuando llego a casa mamá está sentada en el sofá, y apenas me ve se lanza hacia donde estoy y me pega una cachetada, y otra, me agarra de cabello y me tira al piso.

-¡Solo tienes que estudiar! ¿por qué carajos te metes en problemas?

-¡No fue mi culpa! -y otro golpe y otro. Tantos que pierdo la cuenta. Al parecer no hay nadie en casa. Lo ultimo que escucho es:

-Zorra de mierda.

Y me deja en paz. No entiendo que hice mal, ah si, nacer.