Hormone game! ;; MarkHyuck

Eighth

•Eighth.

—Vamos Hyung, iremos a buscar a JaeMin, ya está aquí, por favor deja de llorar— le decía ChenLe a Donghyuck mientras lo llevaba del brazo en busca de JaeMin.

—No lo puedo creer, no lo puedo creer— repetía una y otra vez Donghyuck mientras las lágrimas caían y sentía un dolor terrible en el pecho. Había comenzado a llover y el compás de las gotas de la lluvia retumbando en el piso y las ventanas retumbaban en su cabeza.

Fueron directo a la habitación de JaeMin quien estaba discutiendo por llamada con alguien. No fue necesario más de cinco segundos como para que dejara su teléfono y fuera a abrazar a Donghyuck.

—¿Qué pasó?— preguntó muy preocupado.

—Mark— respondió cortante ChenLe.

—Juro por dios que sea lo que sea que haya hecho lo voy a matar.

—JaeMin Hyung, tu teléfono— mencionó Donghyuck —Aún está en llamada.

JaeMin suspiró cansado, y tomó su celular que había dejado sobre la cama —Sí, sí aún sigo aquí pe- pe- pero ¡¿Vas a dejarme hablar?! En ningún momento dije- ¡Te dije que te diviertas! Dios eres insufrible ¿Cuando- ¡No! ¡No vengas! ¡No quiero verte!— fue lo último que dijo antes de cortas abruptamente la llamada —Ignoren eso.

Donghyuck limpió su rostro más todavía sentía el llanto acechando sus ojos, ChenLe lo miró con algo de tristeza —Iré a traer un té así puedes hablar tranquilo con JaeMin-Hyung.

—Esta bien ChenLe, no te preocupes por mí, pero por favor, trae cervezas.

El nombrado dejó la habitación rápidamente y JaeMin se sentó junto a Donghyuck en la cama.

—Estaba con Wendy— le mencionó —Dios, siempre lo he escuchado hablar de cuánto la amaba, de cuánto deseaba que ella se fijara en él. Toda mi adolescencia escuché como suspiraba por ella y como se derretía cuando lo saludaba. ¡Pero eso fue hace años! Maldita sea— dijo golpeando su propio muslo con fuerza.

—¿Se besaron?— Donghyuck asintió y JaeMin apretó sus dientes —Mierda.

—Juro, juro por dios que el decía haberla superado, que ya nada pasaba con ella y que finalmente se sentía libre de ese amor no correspondido— mencionó haciendo unas comillas con sus dedos —Pero el hijo de puta jugó con mis sentimientos en mi cara, los estrujó, arrugó y después los tiró en un basurero.

—Mark no sabe lo que quiere— le respondió JaeMin —Seguramente si sentía las cosas que te dijo, pero su ego no le permitió rechazar una oportunidad de probarse a qué puede obtener lo que desea, en este caso, Seungwan noona.

—Dios, ¿quién mierda me manda a enamorarme de un idiota? El amor duele tanto, que si alguien me hubiera advertido jamás me hubiera metido en esto.

—Ay Donghyuck, todos nos enamoramos de idiotas— mencionó JaeMin —Y no te diré la estupidez que dicen todos de que el amor no duele y que si duele no es amor, porque todos sabemos que no es así. Siempre vamos a sufrir por alguien, solo que elegimos por quien vale la pena sufrir, y sobre todo una vez que la otra persona también te elige, ambos hacen todo lo posible para no lastimarse.

Donghyuck revolvió su cabello con furia—Yo no sé qué hacer. Estoy harto de que sea yo quien de todo por él y que ni siquiera le importen mis malditos sentimientos. Sigo sufriendo por él y la verdad no sé si es que sea él quien valga la pena. Creo que quiero dejar esto.

—Si es lo que quieres, hazlo, estás en todo tu derecho a abandonarlo ahora.

—El problema es que yo lo amo JaeMin— dijo con una lágrima recorriendo su mejilla —Que a pesar de todo yo aún sigo queriendo que me elija a mí y eso es lo que más me duele, porque sé que no lo hará. Se que no me está eligiendo y el problema es que yo si a él.