"La normalidad es una mascara para los sádicos en un intento de evadir sus pecados"
Sienna Limonov esperaba que su pasado fuera olvidado en los adentros de la ruina, controlando su naturaleza y cubriendo la oscuridad en ella.
Adler Rush un asesino a...
No necesaria mente se necesita la verdad para contemplar el mundo exterior en su máximo esplendor, las vidas expuestas pueden traer grandes conflictos día a día a si como los simples mortales creyendo en el milagro del cielo.
Y ocultar un pasado con un solo dedo solo tapara un lado de este pues lo restante estará recargado encima tuyo, encima de tus hombros obstaculizándote el paso.
Desear la normalidad será un pecado así como los soberbios en guerra y los ingenuos en espera de la verdad.
Un intento fallido de evolucionar y contraer cualquier errónea decisión más alla del pensamiento mismo y así como los grandes filósofos decretando una nueva ley de vida se convierte en un estilo día con día.
Será más allá del pensamiento humano cuando su misma naturaleza hace imposible taparla mientras en algun lado está alguien dispuesta a descubrirla y probar el sabor tan errático que este produce.
Un sabor que produce Deseo y desesperación...
Que seria un mundo en donde la ley no fuera la más poderosa... si no el lado oscuro que esta gobierna en su interior.
En donde la desesperación supera la humanidad restante y provoca nauseas necesitadas.
— Señor, Adler Rush esta aquí
Y mientras la dualidad de poder lo consume...
— Hazlo pasar
Con dolor...
— En seguida
Y agonía...
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El sigarrillo descansaba en el cenicero aún encendido emanando un fuerte aroma.
Mientras su mirada se posaba en la puerta delantera la cual era abierta de par en par mostrando a quien seria su pieza clave.
La ambición de poder carcomida dentro de el como fuego en sus adentros liderando este a su paso.
Mientras el que caminaba a paso seguro por la amplia oficina manteniendo sus ojos negro puro frente a su contratador.
— Es un gusto que aceptaras mi propuesta Rush
Y mirando al poderoso verdugo que acababa de contratar pensó una y mil maneras que ese infeliz sufriria en sus manos.
— Será un honor trabajar para usted mientras mi servicio sea bien pagado
Con una sonrisa de lado el bello verdugo miro a su contratador dispuesto a divertirse con su nerviosismo.
— Serás bien pagado, siempre y cuando tu trabajo sea perfecto
La sonrisa del azabache callo y sin esperase un cuchillo se clavo en el escritorio del viejo hombre frente suyo, dando un salto aterrado por la repentina acción del verdugo.
— La perfección caera junto con la sangre de quien mas espera irrumpir...
Y con eso el trato quedo sellado con un apretón de manos, uno que comenzaría el terror de ciertas personas...
La normalidad es una máscara para los sádicos en un intento de evadir sus pecados"
- Deseo
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