"La normalidad es una mascara para los sádicos en un intento de evadir sus pecados"
Sienna Limonov esperaba que su pasado fuera olvidado en los adentros de la ruina, controlando su naturaleza y cubriendo la oscuridad en ella.
Adler Rush un asesino a...
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La lluvia retumbaba el lugar, llenando de humedad y charcos las calles de esa helada noche de Chicago.
Los dos cuerpos inertes estaban aún parados bajo la densa lluvia cubriéndolos mientras que la pelinegra miraba desafiante al verdugo delantero.
— Tantos años trabajando para la misma organización y hasta entonces tengo el gusto de conocerte Sienna
Ella lo miro a los ojos, sabía que este hombre era un asesino, sus ojos sin ninguna pizca de luz y en su lugar un vacío en su mirada que tensa la piel con solo verla.
— El consejo te hecha de menos y esperan una visita tuya pronto, espero y le hagas el gusto a los ancianos
El gran verdugo odiaba con su ser a la juntada de ancianos llamada Consejo Selectivo de Expiación(CSE) que era una jodida rama de corrupción ligada con el gobierno norteamericano y europeo, encargado principalmente de asuntos privados y censurados que el estado mueve bajo la mesa.
Una maldita organización que reúne asesinos de cualquier sexo que sean competentes para gente adinerada, mafiosos, presidentes, políticos y asta familias reales que con la suficiente cantidad de dinero tendrían a su derecha a un asesino dispuesto a borrar del mapa a cualquier persona.
— Esa organización quedo fuera de mi alcance
Menciono guardando el arma en su bolsillo trasero mientras que gotas caían por su largo cabello negro inundándolo.
— Ese no es mi problema, solo es una cartita que te manda Crowslon para que estés al tanto linda
El azabache sonrió mirando la camisa blanca de ella observando como por la lluvia esta quedó empapada transparentándola y pegándola a su curvilíneo cuerpo.
Le divertía la idea de que estuviera expuesta ante el sin darse cuenta, la idea de lo vergonzoso que sería para ella al prestar atención le fascinaba y no esperaba por ver su reacción.
— No sabia que eres la paloma mensajera de Crowslon
Este al escuchar la clara indirecta lamio la extensión de sus labios dispuesto a devolverla.
— No sabia que te gustaba exhibir tu cuerpo
Ella bajo su mirada a donde el verdugo apuntaba mirando su camisa blanca ya transparente ahora, dejando al descubierto su abdomen y conjunto negro.
Abrió sus ojos en par y con sus brazos trato de cubrirse lo que seguramente él desconocido de enfrente ya había escaneado
— Aunque si soy sincero no me molesta
Lo miro de vuelta descubriendo su sonrisa ladina con clara burla en ella.
— Depravado
Esperaba una respuesta contraria pero su cuerpo se tenso y sus sentidos de alerta despertaron al observar como este bajaba el paraguas negro, se quito el largo abrigo que traía puesto y se acercó a ella para pasarlo por sus pálidos y fríos hombros cubriéndola del frío y tapando su torso.
