♧ ︎︎︎ Hᴏᴜsᴇ Oғ Cᴀʀᴅs ♧ ︎︎︎ Niragi X Lectora

シ︎Ⓒ︎Ⓗ︎Ⓐ︎Ⓟ︎Ⓣ︎Ⓔ︎Ⓡ︎ 9

✩ 𝑪𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐𝒓 ✩

Hablé con Ann, le pregunté si tenia toallas, mejor me dio un tampón. Era lo más incómodo, del mundo, pero ni que hacerle. Decidí ponerme mi pantalón y cambiar el sostén por uno blanco. Y me puse por encima la playera que le robé a Niragi la otra vez que estaba en su habitación.Salí del cuarto no si antes cerrarla con llave, por si acaso.

-¿Que tal nena? —mencionó el de ojos grises, sabía que estaba mal y todavía me pregunta. Estúpido.

-Fíjate que me va bien, pero a ti no te irá tan bien si sigues preguntando, cara de perro. —me gane un zape en mi cabeza salió corriendo el chico, el sabía que me convertía en el diablo con bragas rosadas.

No se salvaría de mi, le iba a dar unos buenos puñetazos, pero un cuerpo hizo que chocará. Era Arisu, con una chica.

-Perdón, de nuevo, no te vi. — Pobre de Arisu, ya está más golpeado por mi, y por mi estupidez

-Jeje, no pasa nada, te perdono, otra vez. — Una risa se escapó de sus labios pequeños. También de los míos.

Pero la voz femenina hizo que parará nuestras risas

-¡Hola me llamo Usagi! — Dijo mientras me escaneaba de arriba para abajo.

-El mío es ____, un gusto. — Era atlética.

-Tu eres el nuevo miembro de la playa, he oído de que tu fuiste la que hizo que el sombrerero ganará. Tienes coraje. — todo esto lo decía de manera seria. Solo pude decir un Gracias.

Me despedí de ellos, soy muy anti-social. Seguí mi camino hacia no se donde. Guk se me perdió, y tiempo para buscarlo, no tengo.

Me senté en una de las sillas de playa, me puse unos lentes de sol que me dio Ann. Y solo observaba hacia el sol. Me quedaría Ciega.

Pensé y pensé. ¿Cómo estarían las cosas allá? ¿Que haré el resto de mi vida? O bueno si es que llegaré. Me pare de esa incómoda silla, Ya me había aburrido de todo. Entre al gran palacio en el que me hospedaba.

-¡Maldita perra! Juro que la violare cuando la vea. — pensaba un Niragi enojado por el robo de la carta.

-B-basta Niragi, me lastimas. —Dijo una pelinegra que estaba follando con Niragi.

¡Oh! realmente era muy duro.

Un simple cállate de Niragi hizo que la Chica no quisiera seguir más en eso. Decidió irse, pero Niragi no se lo dejaba tan fácil. Basta con decir que siguió hasta conseguir su éxtasis. Después de esa gran aventura no emocionante, salió a tejado, ahí le gustaba entrenar a su nena.

-¡Oh nena, hace mucho que no te uso, pero esta noche será la excepción.

Preparo, se puso en posición, y apuntó a uno de los cuartos.

Apuntó al de ____ se encontraba vacío, realmente quería matarla, pero no sin antes probar de ella.

"Cuando quiero algo, lo consigo, ya sea a la buena o a la mala"

Un disparo se oyó, pero nadie se alarmó. Ya estaban acostumbrados.

Niragi juntó sus cosas y bajó. Tenía planeado darle una visita a la de trasero lindo.

POV'____

Al fin mi cama. Un día lleno de aburrimiento.

Me quite mi pantalón y me puse otra cosa más cómoda Me metí entre las cobijas, apague las luces, y me dormí.

En la madrugada sentía que quitaban mi short. Y pasaban su mano por toda mi pierna, abrí mis ojos, y no eran nada más y nada menos que Niragi.

Intenté pararme, pero me sujeto de los dos brazos, no me dejaba ir. Beso mi cuello, mordía y pasaba su larga lengua.

-¡N-iragi, basta no quiero! — la forma en que mordía era realmente dolorosa.

-No te estoy preguntando si quieres o no. —dijo mirándome, tenía una sonrisa burlona en sus labios.

-¡ENSERIO! NIRAGI PORFAVOR, ESTO ES INCÓMODO. — le grité, claramente no le diría que estaba en mis días, que vergüenza.En mi intento de escapatoria intente patear sus bajos, pero no podía

-Niragi entiende, no puedo y no quiero. — le dije lo más clara posible

-No me digas, eres la esclava sexual de El sombrerero. Con razón siempre vas a su oficina. — comentó el chico, acercando su mano a mi cintura.

-¿Problema de chicas verdad? Descendencia Internacional no estaría tan mal. —dijo besando mis labios.

Su boca contra la mía. Era realmente tentador. Mordió mi labio, señal de que quería que le correspondiese. Solo me alejé.

Y corrí, quería estar sola, pero tenía que alejarme lo más rápido posible de Niragi, quien me venía persiguiendo. Decidí esconderme tras una pared. Cuando vi que paso, en su mano traía esa ametralladora linda

Iba a matarme. El era el cazador y yo era la presa.