Fate: La Saga Winx

Capítulo 2

Miraba las caras de cada uno, estaban demasiados serios y al igual necesitaban un poco de mi ayuda.

—Puedo detenerlos,—afirmé—, pero para eso tengo que preguntárselo a la directora.
—Puede ser una opción.—dijo Bloom—. Cuanta más ayuda, antes podremos pararlos
—¿Y si no podéis?—preguntó Stella
—Te noto muy asustada Stella,—dijo Musa—, ¿qué es lo que tanto te inquieta?
—Nada—contestó con un tono borde

He de reconocer que anteriormente la he liado un poco intentando matar quemados, pero esta vez juro que podría ser diferente y todo saldría bien sin ningún herido.

—Mañana hablaré con la profesora—dije
—No, mañana nadie va a hablar con nadie, ¿de acuerdo?—contestó Stella alterada
—¿Por qué?,—preguntó Bloom—, sabes que es la única opción que tenemos.—contestó elevando el tono
—Puede que lo resuelvan Silva y la directora, están mejor preparados que nosotros—le contestó Stella

Me di cuenta que en menos de cinco minutos Bloom y Stella estaban discutiendo mientras que los demás observaban todo sin saber que hacer, Terra me miraba como si quisiera preguntarme algo con la mirada, Musa solo se fijaba en sus estados ánimo, Aisha intentaba calmar la situación junto con Sky y Riven estaba observando todo.

—¿Y si mejor dejamos que mañana la directora decida que hacer?.—pregunté—. Total, es el primer día y no harán aún nada los quemados, tendremos tiempo de aprender aquellos que no estemos preparados.—contesté
—Ash tiene razón,—contestó Aisha—, dejar de pelar como niñas.
—Necesitáis descansar—propuse
—Sí, mejor descansemos, es un largo día,—dijo Terra—, haré un té, ¿alguna quiere?—preguntó
—Yo, por favor—contestó Musa seguido de Aisha
—Nosotros nos tenemos que ir ya.—dijo Sky—. Mañana nos vemos.

Al salir los chicos todo quedó en un silencio demasiado incómodo, Stella estaba encerrada en su cuarto, Bloom estaba que se estiraba de los pelos y Terra, Aisha y Musa parecían las únicas tranquilas. Yo en cambio, estaba sentada de piernas cruzadas pensando en todo lo que ha pasado en un día e intentado asimilarlo.

—Bloom, estás demasiado alterada,—dijo Terra—, toma un té y vete a descansar.—le ofreció una taza
—Gracias, Terra.—dijo cogiendo la taza—. A veces no soporto a tu hermana Ashley.—afirmó
—Ya veo, tenéis una bonita relación de amistad.—bromeé—. Intentaré ser lo más amable posible con vosotras.

La noche había caído sobre Alfea, las chicas ya estaban preparadas para irse a dormir, yo me encontraba tumbada en mi cama mirando al techo y pensando la cantidad de cosas que podría hacer para frenar a los quemados.

—¿Soñando despierta?—Me preguntó Musa
—Algo parecido,—dije—, no paro de pensar en todo lo que puedo hacer para frenar a algunos quemados por la zona.
—Noto un estado de ánimo muy débil, ¿qué es exactamente lo que sucede?—preguntó dejando desaparecer sus ojos morados
—Hace mucho que no controlo mi propia magia, una vez casi mato a mi hermana por intentar cruzar a otra dimensión y ahora que vengo a Alfea pasa esto, y por una vez que creo que puedo detenerlos tengo la sensación de que podría acabar con todos—dije demasiado asustada
—Tranquila Ash, no vas a ser la única que se va a enfrentar a los quemados, no vas a tener que utilizar todo tu poder, así que no saldrá mal—me contestó

Musa me tranquilizaba demasiado, ella me relajaba y puedo sentir paz a través de ella. De lo poco que he estudiado a todas Musa es una empática, Terra es muy habladora, Aisha se mantiene al margen y Bloom intenta llevarse bien conmigo.

Cerré los ojos y el sueño no tardó mucho en hacerme efecto, pues al momento se hizo de día.

Me levanté, me hice un moño, me lavé los dientes y me cambié de ropa. Ví que Aisha ya estaba despierta, así que me acerqué a ella.