Capítulo 1

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Palabras introductorias de ayer y hoy: Hola, soy yo de nuevo. Ni sé si alguien lea esto, pero creo importante saludar.

No se cumplió lo esperado, no llegamos a los 175 seguidores, pero bueno. Ya somos 171, así que si. ¿Y que tiene? ¿Y qué tiene? Vámonos con fic cortito, pero bonito (Claro, eso dice) Dramón amix, lean bajo su propio riesgo.

Ubicado en la era actual, porque pues sí, yo no sé escribir en la era del pasado, jajaja. Así que imaginemos esto en una época actual. Ya lo saben, los personajes no me pertenecen, son de la obra original de mi amada Byeonduck y yo sólo los tomó prestados para andar vagabundeando en mi imaginación.

Les amo y si están leyendo esto, gracias por darle una oportunidad a esta historia. No se vayan, acompáñenme hasta el final.


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Capítulo 1

—Me gustas— ¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué era exactamente lo que estaba escuchando?

Yoon Seungho trató arduamente de disimular el sonrojo de su rostro. No sabía del todo quien era ese chico, pero descubrió su nombre cuando por casualidad escuchó la forma en que un profesor le llamaba.

Fue un accidente, o así lo describiría si alguien le preguntara. Fue un accidente poner sus ojos en él, en un chico que se encontraba con regularidad en el transporte público, nunca pudo hacer algo como hablarle o acercarse a él porque bueno... uno, no tenía el valor y dos, hubiese sido muy incómodo acercarse a un muchacho que quizá sólo le vería como un acosador.

Pero ahora, ahí estaba. Con el corazón latiéndole como un loco, con una sonrisa amenazando con darle forma a sus labios, con las manos sudorosas y el cuerpo paralizado mientras miraba a Byun Nakyum bajando la mirada.

"Me gustas" una confesión tan simple, pero tan emocionante.

Aunque si lo pensaba, ese "Me gustas" podía significar muchas otras cosas ¿No?

—Sé que debe incomodarte que un chico te confiese este tipo de sentimientos, pero debía decirlo. En serio me gustas. Yo sólo... Toma esto— Nakyum golpeó su pecho con esas pequeñas manos que tenía y Seungho tomó una pequeña hoja doblada por la mitad. Nakyum simplemente se alejó corriendo a toda velocidad y pese al intento fallido de Seungho por detenerlo, el chico mostró grandes dotes de velocista, fue imposible poder alcanzarlo.

Ojalá hubiese tenido el valor de corresponder de inmediato a su confesión.

Seungho dejó de correr y tomó la pequeña hoja de papel.

"Me gustas mucho. Sé que debes pensar que un chico no debería gustar de otro chico, pero es así como me siento. Seguido te veo en el metro, o el autobús. Creo que eres genial, no compartimos ninguna clase, pero conozco tu horario. Eres increíble en serio y yo me he enamorado de ti. Perdón por hacer algo tan tonto, no tienes que corresponder ni nada de eso. Sólo pensé que sería bueno decirlo"

Y si, volvió a sonreír. Nunca antes se sintió así de emocionado. Nakyum definitivamente era valiente, el tipo de chico valiente, pero tímido.

Seungho se sentía extraño, pero especial. Era la primera vez que alguien se le confesaba y para su buena suerte, era alguien que en serio, en serio le gustaba.

. . .

La alarma sonando, el sol entrando por su ventana, el ruido de sus compañeros de fraternidad... todo era una jodida molestia durante esa mañana. O quizá se pasó con la bebida la noche anterior. No lo sabía, pero estaba seguro de que lo único que podía hacer ahora, era ponerse en marcha. Salir de la cama, entrar en la ducha, desayunar algo y empacar para ir a casa.

Saltos temporales (Pintor Nocturno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora