"El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un obsequio, por eso se llama presente."
Meiko asintió, aún no se sentía demasiado bien, pero podría soportar el viaje de regreso a Konohagakure.
— Bien, comencémos a movernos o preocuparemos a Nara— la rubia sonrió y giró hacia su sobrino— Debo irme ahora, práctica y no hagas tonterías, hablaremos cuando vuelvas a casa—
Naruto asintió y le dió un abrazo de despedida a su querida tía.
— Kakashi, cuida de él—
— Tengan un buen viaje de regreso— el platinado respondió asegurándose de que el compañero de Meiko también lo escuchase.
Meiko sacudió su mano en dirección a Sakura y Sasuke, acto seguido desapareció a la par de su compañero.
El viaje fué tranquilo, no encontraron peligro al volver y Meiko estaba agradecida por ello, su chakra seguía siendo inestable y tener una pelea con mercenarios era lo último en su lista de "cosas por hacer mientras viajas"
Llegaron a salvo a casa, todo parecía igual a como Meiko lo había dejado, excepto el apartamento donde vivía.
La rubia suspiró y las lágrimas comenzaron a salir, estaba tan cansada y al llegar a casa lo último que esperaba era encontrar un apartamento de cabeza, con calzoncillos en los muebles y agua saliendo del grifo y mojandolo todo.
Ese pequeño sapo con cabello rubio la iba a escuchar en cuanto volviera, todo el lugar estaba hecho un asco.
Meiko cerró el grifo y puso algunas toallas en el piso, recogió la ropa del piso y la acumuló en un cesto para lavarla más tarde, revisó las repisas, como era de esperarse no había comida, pero la caja de algas secas estaba intacta. La rubia sonrió con orgullo, sabía que era un buen lugar para esconder un regalo para Naruto.
La pequeña rana monedero estaba intacta, Meiko sonrió con dulzura al recordar cómo la placa con el símbolo de la hoja brillaba en la frente de su pequeño sobrino, estaba tan profundamente orgullosa de él que su corazón se desbordaba de alegría.
Meiko miro por la ventana del apartamento, el rostro de Minato tallado en piedra brillaba con la última luz que brindaba el sol al atardecer.
— ¿Qué más puedo hacer por él, Minato? ¿Lo estoy haciendo bien?— preguntó al horizonte— Espero que lo estés viendo justo ahora, se convirtió en un ninja e incluso piensa que puede superarme— sonrió con dulzura.
El color naranja intenso inundó las calles de la aldea y dió paso a la noche.
Meiko cerró sus ojos, necesitaba una buena y merecida noche de sueño. Entre sus manos reposaba la pequeña rana.
La esperanza es lo último que muere y yo volví con nuevo capítulo.
Probablemente el tipo de escritura se vea diferente, y el ritmo de la historia igual, pero ya casi es un año desde que dejé está obra pausada.
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Sushi Romance [Hatake Kakashi]
Fanfic❝Meiko lo perdió todo, Konoha se lo devolvió.❞ Meiko Namikaze aprendió como ser una buena tutora para Naruto, volcó toda su atención y tiempo al niño de cabello rubio dejando de lado cualquier tipo de relación más allá de la amistad con cualquier pe...