Cap. I

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Kakashi abrió sus ojos encontrándose en el sofá de una casa que no era suya. Intentó enderezarse pero no pudo al sentir un peso sobre su cuerpo. Miró el cabello rubio de la chica y susurró.

—Yonagi...— el dijo en un susurró, lentamente empezó a moverse intentando no despertarla. Al darle la vuelta miró el rostro de la chica, se veía hinchado mostrando su llanto de anoche y se notaba que necesitaba una ducha.

Kakashi la acomodó suavemente y empezó a prepararse para empezar el día. Miró por la ventana y aún el sol no había salido. Suspiró al ver el desastre en el que estaba la casa.

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Yonagi se despertó con el olor a comida llenando sus fosas nasales. Lentamente abrió los ojos y con sus dedos movió los mechones de cabello rubio que le cubrían el rostro. Parpadeó un par de veces viendo el techo de su departamento. Se enderezó en el sofá y vió a Kakashi sirviendo comida.

Rápidamente los recuerdos de la noche anterior la golpearon como un bombardeo a su cerebro y se sujetó la cabeza por la jaqueca que empezaba a formarse.

— ¿Hay hambre en la casa? — Kakashi le dijo con una risa por la bajo haciendo que Yonagi lo mire por el rabillo del ojo sin responder. Kakashi la miró y vió su mirada perdida. Deberías comer algo— dijo poniendo 2 platos sobre una mesa nueva.

Yonagi se levantó y se sentó en las sillas que notó que también eran nuevas. Yonagi miró la comida frente a ella, no tenía hambre, sin embargo, todos sus años de Shinobi le dijeron que comiera, y eso hizo.

Kakashi la miró en silencio y se sentó junto a ella para comer.

—Hoy iré a ver a mi posible nuevo equipo Genin— Kakashi dijo pero Yonagi no hizo ningún signo de que lo haya escuchado, aunque Kakashi sabía que ella estaba escuchando. —Me asignarán a Sasuke...al menos cuando se gradúe en 1 semana— Yonagi levantó la cabeza para mirar a Kakashi.

—El hermano de Itachi...— ella susurró más para sí misma. Sin embargo no dijo más nada, Kakashi simplemente decidió dejar de intentar conversar, Yonagi sería igual a su Sensei, si no quería algo no habría forma de cambiar su actitud.

Yonagi terminó, dejó el plato en la lavaplatos y sin decir ni una palabra se movió hasta el baño.

Yonagi se quitó la ropa mientras se miraba en el espejo, lentamente entró en la tina que ya había llenado con agua caliente. Lentamente pasó los dedos por el tatuaje Anbu en su brazo derecho.

Yonagi se sumergió en el agua en silencio dejando que sus pensamientos bailaran en el espacio. La chica sintió como su cuerpo se relajaba, la chica abrazó sus piernas reviviendo los recuerdos de su anterior misión.

" ¿Naruto? No se de quién hablas Yonagi-San..."

La voz de Orochimaru la hizo arder su furia. Esa serpiente asquerosa se atrevía a hacerse el inocente.

"No recuerdo a ningún Naruto...quizá simplemente murió en uno de mis experimentos y por eso no lo recuerdo"

Yonagi se estremeció ante el pensamiento que le siguió a esa frase de Orochimaru.

"De cualquier manera...creo que tú y tu equipo necesitan una recompensa por haber llegado hasta acá"

Yonagi se volvió a estremecer, recuerdos fugaces de Orochimaru asesinando a uno de sus compañeros de equipo la atacaron como lo había hecho la espada Kusanagi de la serpiente.

La Anbu (Casi) Perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora