Cap 2

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La mañana siguiente no tardó en llegar. Así que empecé con mi rutina, limpiar, cocinar, cocer, entre otras cosas más. Cuándo menos me di cuenta las ceampanas qué avisan la hora tocaron las 11, corrí a asearme ya que había sudado mucho. Después de arreglarme, cogí a Frida y montamos camino al pueblo.

Estaba a punto de llegar a la tienda cuando me percaté de que había una persona esperando en la entrada, lo cual me extrañó. Entre más me acercaba la figura masculina se hacía más clara, parecía él pero, ¿qué estaría haciendo fuera de la tienda si está cerrada?

- ¿Smith?-. (Pregunté con voz dudosa).

- Aldara! Cuanto tiempo sin verte-.

Se acercó a mi con una gran sonrisa la cual le correspondí mientras nos saludábamos con un breve abrazo.

- Qué haces aquí tan pronto? No esperaba verte. - (Confesé)

- Uh si, es qué hacía ya qué no me pasaba a saludarte por la tienda. Así qué vine pronto y resulta qué hoy estaba cerrado pronto. - ( soltó un pequeña sonrisa).

- Lamento haberte hecho esperar, acompáñame dentro por favor-.

Entramos por la puerta trasera, fui a abrir las ventanas para que entrase la claridad y corriera el aire.

- Huele tan bien cómo siempre. - ( inspiró el aroma del ambiente).

- Por supuesto -(me reí)- ya sabes como soy en cuánto a los olores.

- Una desquiciada. (Ambos reímos a su comentario).- Entonces dime, ¿cómo te ha estado yendo todo?-.

- Pues en cuánto a la tienda todo marcha normal, aunque esta semana ha empezado bastante bien.- (una sonrisa se asomaba en mi boca).

- Ah si? Y se puede saber el motivo? -( Levantó una ceja mientras me miraba en forma interrogativa).

- Pues.... ayer me llegaron nuevos productos. -(me reí nerviosa)-. Quieres probarlos?

- Por supuesto!-.

Me dirigí a la zona de preparar y tomé un par de ingredientes para hacer un té de fresas, Erwin es un hombre al qué le gustan mucho los dulces (cosa totalmente contraria a su apariencia). No era qué no le tuviese confianza al rubio sobre mi vida amorosa, pero tampoco creo qué fuese para tanto lo ocurrido ayer.

Tomé su té listo y lo lleve a su mesa con una rebanada de pastel de zanahoria. Este me agradeció al recibirlo.

 Este me agradeció al recibirlo

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