Cap 3.2

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• Levi •

No sé qué me impulsó a ir a casa de Aldara para despedirme. Sin embargo después de lo qué había pasado no me arrepentía de nada, había dado mi primer beso después de todo.

Finalmente llegué dónde se encontraban el resto de mis compañeros. La primera en recibirme fue Hange y comenzó con su ataque de preguntas.

- ¿A dónde fuiste esta mañana? ¿Fuiste a visitar a alguien? ¿Es una mujer? ¿Estás saliendo con ella? - no dejaba de dar vueltas a mi alrededor.

- No es de tu incumbencia cuatro ojos, ¿Ya están todos listos? - rodeé mis ojos.

- Ugh siempre igual y obvio qué ya están preparados, son los mejores chicos que conocerás. - hablaba con tanto orgullo de ellos.

- Eso espero, no quiero bajas esta vez.

- !Capitán! Por fin lo encuentro, encontré los planos que me pidió anoche - Petra vino corriendo con unos papeles en sus manos.

- Oh eso, gracias Petra. Únete junto al resto de tus compañeros, saldremos en un momento.

- Si capitán! - se marchó.

- Entonces, ¿vas a contarme? - Hange volvió a insistir.

- Tsk, te lo contaré cuando acabemos con la misión.

- Oh vamos! Faltan 3 días para eso! - se quejó.

- No molestes, si quieres saber tendrás qué esperar.

Se marchó murmurando maldiciones. Cuándo ya estábamos juntos todos, salimos de las murallas. Solo quería regresar con Aldara, pero tenía qué aclarar mis sentimientos antes.

•••••••••••••••••••••••••••••

Estábamos teniendo muchas bajas, los titanes no paraban de salir uno tras otro. Me acerqué a Petra quien se encontraba tratando de auxiliar a un compañero.

- ¡Capitán! No puedo parar el sangrado - dijo agitada y desesperada.

- Capitán...- el chico llamó mi atención - ¿Fui útil para la humanidad? ¿o mi muerte será en vano?

Sentí mi corazón apretarse y mi estomago caer. No había forma de que no me sintiera decepcionado  de mi mismo al ver a estos chicos morir tan jóvenes, sabían a lo que se metían.

- Lo fuiste y siempre lo serás! Tú espíritu se quedará conmigo y me dará fuerzas! - agarré su mano ensangrentada - ¡Te lo juro, exterminaré a los titanes!

- Capitán, ha muerto. - Petra habló.

- ¿Crees que me haya escuchado hasta el final?

-  Si, estoy segura de que lo escuchó todo. Ahora descansará en paz.

Me quedé viendo el cuerpo del chico tendido en el suelo, me puse en pie y escuché los relinchos de los caballos a mis espaldas.

- ¡Levi! - Erwin llamó mi atención - ¡Vamos de regreso!

- ¿De regreso? - pregunté - No hemos llegado a nuestro limite todavía. ¿Mis hombres murieron en vano? 

- Todos los titanes están regresando a la ciudad - me contestó este.

- ¿Eh?

- Es como hace cinco años. Algo pasó en la ciudad, puede que incluso hayan roto la muralla.


Aldara... solo espero que estés muy lejos y a salvo. Nos volveremos a encontrar, te lo prometo.


••••••••••

Estábamos a metros de las murallas, todo era un caos. Gritos de ayuda, titanes muertos y otros devorando personas. Otra vez no, este infierno no acaba.

Nos habían informado de un titán que se estaba peleando con su misma raza, probablemente era un anormal. Llegamos y la ciudad estaba totalmente destrozada, nos dirigimos a la corte en donde tenían a un chico retenido al parecer el causante de tanto alboroto.

- Levi - Hange me llamó - ¿Leíste lo que ponía en el informe? ¿Crees que sea posible?- su voz sonaba emocionada, sus mejillas sonrojadas y una gran sonrisa adornaba su rostro.

- Tiene que ser una tontería, nada de esto tiene sentido -  mencioné.

Pasamos a la corte en donde se encontraba el juez y el jurado, malditos comerciantes  solo querían su propio beneficio. ¿Un chico titán? ¿Qué sentido tenía todo esto?

Estaba cansado, mi mente no dejaba de pensar en como estará Aldara. Mandé a uno de mis chicos a buscar su nombre en el registro de refugiados, no había recibido noticias aún y eso me preocupaba.


••••

Terminó el juicio con el chico terminando a nuestro cargo, Hange revisaba sus heridas. Oh sí, tuve que golpear al muchacho según nuestro plan y esto había funcionado.


- Sus muelas han vuelto a crecer, tengo la que Levi te sacó en mi mano! - la cuatro ojos le mostró.

Eso fue asqueroso, ¿por qué  iba a tocar un diente de un desconocido del suelo?

- Capitán Ackerman - llamarón mi atención desde la puerta, era el chicho al que mandé por información.

Me levanté y me dirigí a esta, salimos al pasillo.

- ¿Conseguiste averiguar algo? - Le pregunté.

- Lamento decirle que no se encontraba ningún nombre u apellido así en la lista de refugiados, capitán.

- Está bien cadete, lo hizo bien. - 

-Gracias capitán, a sus ordenes - este se retiró.

Aldara, ¿Dónde estás?

Te encontraré, no dudes de ello. 

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Capítulo 3
Segunda parte.

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