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Recomendación: Leer en fondo blanco para qué las imágenes no se vean mal.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••El picoteo de los pájaros en mi ventana fue lo que me despertó, quizás debería cambiar de sitio su comedero. Me puse en pie y caminé hacia el baño, cepillé mis dientes y luego me metí a la ducha. Hoy sería un largo día ya que tenia que salir del distrito, iría a visitar a mi madre y a comprar nuevas cosas en el camino.
Siempre que salía me sentía nerviosa ya fuese por los titanes o por los ladrones, pero salir de este lugar y negociar con los mercaderes me hacía feliz. El sueño de salir de estas murallas nunca se marcharía. Terminé de ducharme, me sequé y procedí a cambiarme; una vez lista bajé a la otra planta para revisar mi equipaje. Memi (mi gata) iría conmigo ya que no podré volver hasta dentro de varios días. Mientras estaba arreglando todo alguien llamó a mi puerta, extrañada por quien podría ser a estas horas de la mañana, me dirigí a la puerta entreabriendo la cortina para ver quien era y para mi grata sorpresa Levi se encontraba del otro lado de esta.
Abrí la puerta con cierta confusión, ¿Había pasado algo malo? ¿Qué hacia aquí tan pronto?
- Esto buenos días- habló.- Perdona por venir sin avisar, es solo qué pronto nos marcharemos y quería venir a despedirme.- (Dijo nervioso).
- Buenos días, ¿os marcháis tan pronto? Y no te preocupes por la hora, llevo rato despierta - le sonreí.- Pero por favor pasa.
Dudoso se adentró en casa, Memi se le acercó con curiosidad y enrolló su cola alrededor de sus piernas. Parece que no soy la única que está enamorada de este hombre; el se agachó para saludarla, era una escena tierna. Me acompañó a la cocina ya que le dije que se quedase a desayunar, preparé un desayuno rápido gracias a su ayuda. Nos sentamos en la mesa para desayunar y charlar un poco.
- He visto unas maletas en la entrada, ¿vas de viaje? - preguntó curioso.
- Oh sí, voy a ir al distrito de Hermiha por unos días a visitar a mis padres.- le conté.
- Humm ya veo, espero que para cuando regrese tú ya hayas vuelto de tu viaje.
Sus palabras me hicieron sonrojar, eso había sonado como si estaba esperando ya a por mi llegada. No quería confundir sus intenciones, no quería arruinar nueva amistad; pero era tan difícil ocultar mis sentimientos.
- No hay de que preocuparse, volveré un día después de vuestra llegada. - le dije - Así que te puedes pasar por la tienda o por mi casa, como te sea más cómodo.
Mis manos temblaban, le había propuesta básicamente una cita.
- Dalo por hecho, aunque procuraré no volver a venir sin avisar.- dijo - Perdona otra vez por eso, no quiero causarte molestias - sonaba bastante apenado.
- Puedes venir siempre que quieras - reí - estoy encantada de que hayas venido para serte sincera.
Después de esto continuamos desayunando y disfrutando de la compañía; cuando el tema de conversación se acababa las miradas directas eran las que hablaban. Ninguno decía nada y no apartábamos nuestra vista uno del otro. Quién diría que todo avanzaba tan rápido, pero no me quejaba en lo absoluto esto era un sueño. Para nuestra mala suerte la hora de que se marchara había llegado, no quería dejarle ir. Lo acompañé a la puerta de salida, una vez ahí la incomodidad de no saber como despedirnos volvió; ¿repetiríamos el abrazo de anoche? Por mi parte estaba bien, pero no quería incomodarle con tanto afecto físico.
Uno frente al otro, nadie decía nada; mi cabeza me decía que era mi momento de dar el paso y eso hice. Me acerqué a él rodeándolo con un abrazo, mis brazos se dirigieron a su hombros. Parece que esto lo tomó por sorpresa ya que tardó unos segundos en responderme, pero luego sus brazos rodearon mi cintura en un cálido abrazo. Su cuerpo estaba caliente y se sentía cómodo, escuchaba su respiración en mi cuello. Estuvimos así por un tiempo, entonces separo un poco su cuerpo del mío de forma que nuestras rostros se vieran de frente.
Nuestras respiraciones chocaban, estábamos tan cerca; quería besarle. Nuestras caras se acercaron un poco más, sus labios y los míos rozaban; parecía qué me estaba tentando a dar el último paso y eso hice. Nuestras bocas chocaron en un suave y leve beso, apretó su agarre en mi cintura y me atrajo hacia su cuerpo.
El beso se profundiza pero ambos sabíamos qué teníamos qué parar, así qué fue yo la que me alejé de él; miré a sus ojos y sus pupilas se encontraban levemente dilatas. Ninguno decía nada, pero en realidad las palabras sobraban en ese momento.
- Creo qué debería marcharme. - se alejó un poco de mi - Me he dejado llevar y perdona si te he moles-.
Lo interrumpi nuevamente con un beso, solo quería disfrutarlo no quería que se marchara. No nos veríamos hasta dentro de un tiempo por lo cuál quería aprovechar el máximo de tiempo juntos. Sentía qué nuestros labios encajaban a la perfección, las mariposas en mi estómago estaban hechas unas fieras y la presión en mi pecho casi dolía; si esto era un sueño que no se acabase.
Nos separamos nuevamente y dejó un leve beso en mi frente mientras me abrazaba. Lo quería demasiado.
- Realmente tengo que marcharme y tú también, te espera un largo viaje y puede ser peligroso si sales muy tarde. - dijo.
- Tienes razón - suspiré - ni siquiera me he ido y ya quiero regresar.
Levi rió ante mi broma, lo extrañaría.
- Yo también, no lo dudes - miró a mis ojos - esperemos que los días pasen rápido.
Después de un par de frases más Levi montó en su caballo y se marchó. Entré de nuevo a casa mientras no dejaba de repetir los hechos de hace unos minutos. ¿Cómo afectaría esto a nuestra relación? ¿Se iba a repetir? Dudas y dudas.
Terminé de subir las cosas al carruaje y junto a ellas a Memi. Emprendí camino hacia Hermiha. Hoy el día había empezado lleno de sorpresas.
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Capítulo 3
Primera parte.
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Nosotros
FanfictionUna historia de amor entre una aldeana y el hombre más fuerte de la humanidad. ⚠️ Probably spoiler de la serie, temporada 1-4 ⚠️ Trataré de no usar nada relevante a la historia qué está o qué ha ocurrido en la serie, sin embargo hay cosas qué teng...