T.r.e.i.n.t.a.

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Bex.

Cuando me abrió la puerta me di cuenta que estaba drogado, no recordaba mucho de él, se que lo conocí en el cumpleaños que le organice al H y que el me ayudó en muchas cosas.

-Queria hablar con vos- le dije esperando a ser invitada, no quería mirarlo a los ojos, me daba vergüenza estar acá sin recordar todo por completo.

Se corrió y me dejó pasar a su departamento, era una cueva literal y están todo desordenado, me senté en el sillón y me prendi un cigarro, estaba nerviosa y lo sabía porque, no comprendía este sentimiento.

-Yo sé que no recue...- sus labios tocaron los míos, mi cuerpo actuaba por sí solo y me deje llevar, hasta que sentí un dolor en mi cabeza y lo aleje.

No dejaba de doler, no sabía cómo calmarlo, no entendía, hasta que todas esas imágenes pasaron por mi mente, todos esos recuerdo donde estaba con el y los sentimientos de cada situación que pase a su lado. Dejo de doler y no me había dado cuenta de que estaba llorando, no podía creer que casi olvidaba al amor de mi vida, porque la vida sería tan cruel de hacerme algo así, lo miré, estaba arrodillado frente a mi con carita de preocupado de drogado por culpa del sufrimiento que le hice pasar al olvidarlo solo a el.

Lo bese como si fuera la última vez que lo hiciera y puse mis piernas en sus caderas, lo necesitaba cerca de mi. Dejé de besarlo y junte nuestras frentes, los dos estábamos llorando.

-Si me acuerdo tomi- le dije llorando y cerca de sus labios, el me miró y me agarró la cara entre sus dos manos para poder besarme intensamente.

Me levanto agarrándome del culo y me llevo hasta su cama, me recostó como si fuera una muñeca de colección y me miró, en ese momento me importó un carajo todo lo que teníamos al rededor, nuestras parejas, nuestros problemas y toda la mierda que nos había llevado a ese momento de dolor.

Se sacó la remera y yo lo ayude a sacarse el pantalón, me besó el cuello dejando mordiscos leves, me saque la remera y quedé en tetas, no traía puesto corpiño, empezó a lamer mis pezones que se pusieron duros rápidamente y yo solo podía disfrutar y cerrar los ojos mientras le tocaba el pelo.

-Ma-mas tomi- lo agarre del eslastico del boxer y lo tira para abajo, dejando su verga dura encima de mi estómago, me lamió toda, bajando a mi vagina y jugando con su lengua en mi clítoris, me estaba volviendo loca, estaba a punto de llegar a un orgasmo hasta que paro, me agarré de la cabeza respirando agitada.

-Todavia no mami- me besó en los labios -Te necesito- mojo su miembro con su saliva y lo paso por mi vagina, penetrandome lento, sentí que estaba completa otra vez.

Tomás empezó a moverse lento, rápido y lento, me agarró y me puso encima suyo, agarrándome de las tetas.

-Cogeme mami- me volvió loca la manera en cómo salieron sus paralbras de la boca, que no pude evitar llegar al orgasmo, al instante se vino en mi.

Me recosté en su pecho escuchando su corazón latir rápido, escuchar su corazón era lo que más extrañaba, todo de el. Levanté mi cabeza y lo miré, estaba con sus ojos cerrados y con una sonrisa.

-Te amo- salió de mi boca y el me miró -Termine con duki, sabía que algo no se sentía bien con el, no lo amo- cuando termine pude notar tranquilidad en sus ojos.

-Yo también te amó morocha.

Nos quedamos abrazados un rato hasta quedarnos dormidos, así que esto se llama tener tranquilidad.

Cada vez pocos capítulos para terminar este romance🥺🥺

•Antes• C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora