El baile, Parte 5 (Los baños)

707 81 0
                                    

Harry: Y esto... Draqui que hacemos nosotros?
Draco: Dime que no me llamaste así, dímelo, por favor *me reí muy fuerte, tan fuerte que casi me ahogaba*
Harry: Cre creo que si * empecé a reírme mucho, tanto como el*

*Ambos estaban borrachos, solos y riendo de tal manera que cualquiera pensaría que se quedarían sin aire de un momento a otro.*

P.O.V Harry
Lo sentía muy cerca, muy muy cerca.
Quería besarle otra vez, quería quitarme la máscara, pero sabía que no podía hacerlo, aún no.

Yo: Draco, lo lamento, pero he de irme, son más de media noche y como te dije no puedo permitir quedarme tanto tiempo contigo, se a ciencia cierta que me acabaría desvelando la identidad y aún no lo veo conveniente.

Draco: * se entristeció y se fue rumbo a su habitación*

P.O.V Draco
Me sentí como la peor persona del mundo dejándolo ahí parado, solo y con las palabras en la boca.
Pero tenía ganas de llorar, la borrachera se me pasó de golpe en cuanto me dijo aquello. No quería seguir despierto, tal vez mañana podríamos volver a quedar pero hoy me dijo que no, y yo debía entenderlo, pero me dolía, me gustaba aquella persona que se hacía llamar anónimo.

De pronto, llegando a mi habitación noté como alguien me abrazaba por detrás, y me susurraba al oído "Lo lamento Draco, me lo he pasado genial esta noche, pero somos muy diferentes y tengo miedo que eso pueda acabar con nosotros, gracias por esta noche. Descansa y mañana sin falta recibirás mi carta, con cariño tú anónimo."

Y antes de que yo pudiera decirle que no se fuera, me giró dejándome cara a cara con el, y me besó.
Me volvió a besar.
Noté sus labios cálidos y suaves, con sabor a alcohol aún, tardó más que el primer beso que me dio esta noche en el bosque, y lo agradecí, me gustaba que me besara, era un sentimiento precioso y no sabía como afrontar ese sentimiento sin ni siquiera saber quién era aquel anónimo.

Yo: No te vayas por favor, quédate un rato más.
Harry: No me hagas sentir peor, mañana sin falta hablaremos. Piensa en mi tanto como lo haré yo.

Acto seguido, aquel anónimo se fue. No me dijo a dónde, ni cuándo volvería, pero el echo fue que no volvió. Y yo tuve que ir a mi cama y ponerme a dormir, pensando en él como me dijo, hasta que conseguí dormirme y dejé de pensar en la noche de hoy.

𝒬𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹𝑜  ℳ𝒶𝓁𝒻𝑜𝓎...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora