𝒬𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹𝑜 ℳ𝒶𝓁𝒻𝑜𝓎...

Distinta forma de ver

Después de instalarse en sus antiguos cuartos de casa, como cada año bajaron al Gran Comedor a comer, ya pues, luego tenían clase de vuelo, y Harry debía entrenar para el Quidditch.
Este año quería ser de los mejores, ya que Ron, le superó el año pasado y este año tiene las mismas intenciones.

Harry, se sentó junto a Neville, Ron, Seamus, Dean y Hermione, poco rato después se les unió Ginny, aquella niña no le hacía mucha gracia a Harry, aunque sabía que claramente ella gustaba de él.
Harry, desvió la mirada y buscó entre la mesa de Slytherin a Draco, no tardó más de 2 segundos en encontrarlo, fue más como una señal, percibió donde estaba sentado y miró. Intentó que Draco mirará hacía aquí, pero era obvio que si miraba nada más era para meterse y dejar en ridículo al mismísimo Potter.
Estuvo toda la comida mirando a Draco, viendo cada movimiento, cada facción, incluso observó su sonrisa, nunca lo vió sonreír así, también vió como cada músculo se tensaba y relajaba cuando mordía o tragaba aquel pollo, en cambio, Ron Weasley, se comía el pollo con las manos y se lamía los dedos como si no hubiera comido en años, sin duda, desearía poder mirar a Draco durante toda su vida.

Por desgracia de Harry, tenían que ir a su primera clase después del verano, clase de vuelo. Primero se entristeció, pero luego recordó que a Draco también le tocaba esta clase.
Así pues, fueron todos a hacer la clase.
La profesora Hooch los separó por grupos, grupos de 4, los grupos estaban compuestos por los siguientes alumnos:
-Harry, Pansy, Blaise y Ron.
-Hermione, Theodore Nott, Draco Malfoy y Seamus.
Después de decir dichos grupos, la profesora Hooch indicó que debían hacer y así comenzó la clase.